Unos confían en sus carros, otros en sus caballos, nosotros invocamos al Señor nuestro Dios. (Salmo 20:7)

Soy consciente de que el tema de la confianza no es bueno; pero ¡Qué le vamos a hacer! Es un tema recurrente en las Escrituras, una y otra vez. Hay una definición de confianza que me encanta: "la medida en la que me siento seguro con algo o alguien" Hay una relación indudable entre ambas cosas. El salmista plantea una cuestión espinosa ¿Qué es lo que nos otorga seguridad? ¿En qué o quién la buscamos? 

Creo que la la búsqueda de seguridad forma parte de nuestro ADN como especie. Somos vulnerables, especialmente física y emocionalmente. Tenemos la bendición/maldición de vivir en tres dimensiones, pasado, presente y futuro. En ocasiones, las experiencias del pasado han sido tan traumáticas o impactantes que condicionan nuestro presente. En otras, nuestra capacidad de proyectarnos al futuro nos hace visualizar todo tipo de escenarios difíciles y, por tanto, tratar de sentirnos seguros ante estos. 

Me gusta porque la invitación del salmista no es a minimizar la realidad. Tampoco tratar de ignorarla o quitarle importancia o gravedad. Ser creyente es ser realista con la vida y ante la vida, pero al mismo tiempo depositar nuestra confianza -seguridad- en el Dios que controla el universo y nuestra vida personal. Si no lo hacemos en Él lo haremos en otros u otras cosas pero, la búsqueda de seguridad es una necesidad humana de la que no debemos avergonzarnos.


¿Dónde buscas seguridad?

 



Unos confían en sus carros, otros en sus caballos, nosotros invocamos al Señor nuestro Dios. (Salmo 20:7)

Soy consciente de que el tema de la confianza no es bueno; pero ¡Qué le vamos a hacer! Es un tema recurrente en las Escrituras, una y otra vez. Hay una definición de confianza que me encanta: "la medida en la que me siento seguro con algo o alguien" Hay una relación indudable entre ambas cosas. El salmista plantea una cuestión espinosa ¿Qué es lo que nos otorga seguridad? ¿En qué o quién la buscamos? 

Creo que la la búsqueda de seguridad forma parte de nuestro ADN como especie. Somos vulnerables, especialmente física y emocionalmente. Tenemos la bendición/maldición de vivir en tres dimensiones, pasado, presente y futuro. En ocasiones, las experiencias del pasado han sido tan traumáticas o impactantes que condicionan nuestro presente. En otras, nuestra capacidad de proyectarnos al futuro nos hace visualizar todo tipo de escenarios difíciles y, por tanto, tratar de sentirnos seguros ante estos. 

Me gusta porque la invitación del salmista no es a minimizar la realidad. Tampoco tratar de ignorarla o quitarle importancia o gravedad. Ser creyente es ser realista con la vida y ante la vida, pero al mismo tiempo depositar nuestra confianza -seguridad- en el Dios que controla el universo y nuestra vida personal. Si no lo hacemos en Él lo haremos en otros u otras cosas pero, la búsqueda de seguridad es una necesidad humana de la que no debemos avergonzarnos.


¿Dónde buscas seguridad?

 



Unos confían en sus carros, otros en sus caballos, nosotros invocamos al Señor nuestro Dios. (Salmo 20:7)

Soy consciente de que el tema de la confianza no es bueno; pero ¡Qué le vamos a hacer! Es un tema recurrente en las Escrituras, una y otra vez. Hay una definición de confianza que me encanta: "la medida en la que me siento seguro con algo o alguien" Hay una relación indudable entre ambas cosas. El salmista plantea una cuestión espinosa ¿Qué es lo que nos otorga seguridad? ¿En qué o quién la buscamos? 

Creo que la la búsqueda de seguridad forma parte de nuestro ADN como especie. Somos vulnerables, especialmente física y emocionalmente. Tenemos la bendición/maldición de vivir en tres dimensiones, pasado, presente y futuro. En ocasiones, las experiencias del pasado han sido tan traumáticas o impactantes que condicionan nuestro presente. En otras, nuestra capacidad de proyectarnos al futuro nos hace visualizar todo tipo de escenarios difíciles y, por tanto, tratar de sentirnos seguros ante estos. 

Me gusta porque la invitación del salmista no es a minimizar la realidad. Tampoco tratar de ignorarla o quitarle importancia o gravedad. Ser creyente es ser realista con la vida y ante la vida, pero al mismo tiempo depositar nuestra confianza -seguridad- en el Dios que controla el universo y nuestra vida personal. Si no lo hacemos en Él lo haremos en otros u otras cosas pero, la búsqueda de seguridad es una necesidad humana de la que no debemos avergonzarnos.


¿Dónde buscas seguridad?