Porque así eres tú. (Salmo 23:3)

Resulta difícil -al menos para mí- leer el salmo 23 y encontrar algo nuevo en un pasaje tan conocido y que he memorizado desde que era niño. No he querido mirar un comentario bíblico. No pretendía hacer una excavación histórica para encontrar algún matiz en las palabras hebreas que le dieran nuevo significado al salmo. Tampoco ningún detalle histórico o cultural que pudiera satisfacer mi curiosidad como amante de la historia. 

Me decidí pues por leerlo en una versión diferente, la Traducción en Lenguaje Actual. Una nueva traducción de la Biblia acostumbra a traer frescura a pasajes que son muy conocidos. Y eso es, precisamente, lo que sucedió. La Reina-Valera indica que todo lo que el Señor hace por nosotros lo lleva a cabo por amor a su nombre. Pero la TLA le da un significado nuevo y fresco, indica que Dios lo hace porque Él es así. Dicho de otra manera, es su forma de ser, no puede dejar de hacerlo, es consistente con su carácter porque Él es amor, no puede dejar de amar ya que eso sería negarse a Sí mismo.

Jesús nos lo dijo con palabras diferentes pero remarcando el mismo principio. Dios hace salir y envía la lluvia sobre los justos y los injustos. Dios amó tanto a un mundo pecador que dio a su hijo. Dios muestra su amor por nosotros que cuando éramos aún pecadores Jesús murió por nosotros. 

Por eso cuando amamos -cuando buscamos el bien del otro- es cuando más nos parecemos a Dios.


¿Cuánto te pareces a Dios?



 



Porque así eres tú. (Salmo 23:3)

Resulta difícil -al menos para mí- leer el salmo 23 y encontrar algo nuevo en un pasaje tan conocido y que he memorizado desde que era niño. No he querido mirar un comentario bíblico. No pretendía hacer una excavación histórica para encontrar algún matiz en las palabras hebreas que le dieran nuevo significado al salmo. Tampoco ningún detalle histórico o cultural que pudiera satisfacer mi curiosidad como amante de la historia. 

Me decidí pues por leerlo en una versión diferente, la Traducción en Lenguaje Actual. Una nueva traducción de la Biblia acostumbra a traer frescura a pasajes que son muy conocidos. Y eso es, precisamente, lo que sucedió. La Reina-Valera indica que todo lo que el Señor hace por nosotros lo lleva a cabo por amor a su nombre. Pero la TLA le da un significado nuevo y fresco, indica que Dios lo hace porque Él es así. Dicho de otra manera, es su forma de ser, no puede dejar de hacerlo, es consistente con su carácter porque Él es amor, no puede dejar de amar ya que eso sería negarse a Sí mismo.

Jesús nos lo dijo con palabras diferentes pero remarcando el mismo principio. Dios hace salir y envía la lluvia sobre los justos y los injustos. Dios amó tanto a un mundo pecador que dio a su hijo. Dios muestra su amor por nosotros que cuando éramos aún pecadores Jesús murió por nosotros. 

Por eso cuando amamos -cuando buscamos el bien del otro- es cuando más nos parecemos a Dios.


¿Cuánto te pareces a Dios?



 



Porque así eres tú. (Salmo 23:3)

Resulta difícil -al menos para mí- leer el salmo 23 y encontrar algo nuevo en un pasaje tan conocido y que he memorizado desde que era niño. No he querido mirar un comentario bíblico. No pretendía hacer una excavación histórica para encontrar algún matiz en las palabras hebreas que le dieran nuevo significado al salmo. Tampoco ningún detalle histórico o cultural que pudiera satisfacer mi curiosidad como amante de la historia. 

Me decidí pues por leerlo en una versión diferente, la Traducción en Lenguaje Actual. Una nueva traducción de la Biblia acostumbra a traer frescura a pasajes que son muy conocidos. Y eso es, precisamente, lo que sucedió. La Reina-Valera indica que todo lo que el Señor hace por nosotros lo lleva a cabo por amor a su nombre. Pero la TLA le da un significado nuevo y fresco, indica que Dios lo hace porque Él es así. Dicho de otra manera, es su forma de ser, no puede dejar de hacerlo, es consistente con su carácter porque Él es amor, no puede dejar de amar ya que eso sería negarse a Sí mismo.

Jesús nos lo dijo con palabras diferentes pero remarcando el mismo principio. Dios hace salir y envía la lluvia sobre los justos y los injustos. Dios amó tanto a un mundo pecador que dio a su hijo. Dios muestra su amor por nosotros que cuando éramos aún pecadores Jesús murió por nosotros. 

Por eso cuando amamos -cuando buscamos el bien del otro- es cuando más nos parecemos a Dios.


¿Cuánto te pareces a Dios?