¡Despierta! ¿Por qué sigues dormido? ¡Ponte, Señor, en acción! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué ocultas tu rostro y olvidas nuestra opresión y miseria? Estamos postrados en el polvo, con el vientre adherido a la tierra. ¡Ponte en acción, danos tu ayuda y que tu amor nos redima! (Salmo 44:25-26)


Sin ventilación no hay sanación. Por ventilar me refiero a sacar a la luz nuestras emociones más profundas, traerlas a la superficie y poderlas expresar con toda su crudeza. Esta acción es el primer y necesario paso para poder experimentar sanidad emocional y espiritual. Sin esto, la sanidad no es posible, porque todo lo que queda en el interior sin ser tratado nos va corroyendo poco a poco pero inexorablemente. 

¿Por qué será que los salmos expresan tantas veces el dolor y el sufrimiento humano? Sin duda, porque ambas cosas son una realidad de la que nadie, tampoco el creyente, puede huir y debe afrontar. Creo que en la Escritura repetición es sinónimo de importancia. Cuando algo se repite una y otra vez es señal que debe de tener su peso en el mensaje de Dios. Los salmos, por tanto, nos están ofreciendo un vocabulario y una forma para poder ventilar. Estos poemas, no sólo nos indican que es correcto sentir lo que sentimos, sino que, a la vez, nos ofrecen palabras para poder articular nuestros sentimientos más profundos ¿Quién no se ha sentido en alguna ocasión como el salmista indica en los versículos del comienzo de esta entrada?

Cuando le podemos expresar al Señor lo que sentimos es cuando comenzamos a sanar y a recobrar la perspectiva y experimentar esperanza.

Si lo precisas, usa las palabras del salmo para expresar tus sentimientos al Señor.

 



¡Despierta! ¿Por qué sigues dormido? ¡Ponte, Señor, en acción! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué ocultas tu rostro y olvidas nuestra opresión y miseria? Estamos postrados en el polvo, con el vientre adherido a la tierra. ¡Ponte en acción, danos tu ayuda y que tu amor nos redima! (Salmo 44:25-26)


Sin ventilación no hay sanación. Por ventilar me refiero a sacar a la luz nuestras emociones más profundas, traerlas a la superficie y poderlas expresar con toda su crudeza. Esta acción es el primer y necesario paso para poder experimentar sanidad emocional y espiritual. Sin esto, la sanidad no es posible, porque todo lo que queda en el interior sin ser tratado nos va corroyendo poco a poco pero inexorablemente. 

¿Por qué será que los salmos expresan tantas veces el dolor y el sufrimiento humano? Sin duda, porque ambas cosas son una realidad de la que nadie, tampoco el creyente, puede huir y debe afrontar. Creo que en la Escritura repetición es sinónimo de importancia. Cuando algo se repite una y otra vez es señal que debe de tener su peso en el mensaje de Dios. Los salmos, por tanto, nos están ofreciendo un vocabulario y una forma para poder ventilar. Estos poemas, no sólo nos indican que es correcto sentir lo que sentimos, sino que, a la vez, nos ofrecen palabras para poder articular nuestros sentimientos más profundos ¿Quién no se ha sentido en alguna ocasión como el salmista indica en los versículos del comienzo de esta entrada?

Cuando le podemos expresar al Señor lo que sentimos es cuando comenzamos a sanar y a recobrar la perspectiva y experimentar esperanza.

Si lo precisas, usa las palabras del salmo para expresar tus sentimientos al Señor.

 



¡Despierta! ¿Por qué sigues dormido? ¡Ponte, Señor, en acción! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué ocultas tu rostro y olvidas nuestra opresión y miseria? Estamos postrados en el polvo, con el vientre adherido a la tierra. ¡Ponte en acción, danos tu ayuda y que tu amor nos redima! (Salmo 44:25-26)


Sin ventilación no hay sanación. Por ventilar me refiero a sacar a la luz nuestras emociones más profundas, traerlas a la superficie y poderlas expresar con toda su crudeza. Esta acción es el primer y necesario paso para poder experimentar sanidad emocional y espiritual. Sin esto, la sanidad no es posible, porque todo lo que queda en el interior sin ser tratado nos va corroyendo poco a poco pero inexorablemente. 

¿Por qué será que los salmos expresan tantas veces el dolor y el sufrimiento humano? Sin duda, porque ambas cosas son una realidad de la que nadie, tampoco el creyente, puede huir y debe afrontar. Creo que en la Escritura repetición es sinónimo de importancia. Cuando algo se repite una y otra vez es señal que debe de tener su peso en el mensaje de Dios. Los salmos, por tanto, nos están ofreciendo un vocabulario y una forma para poder ventilar. Estos poemas, no sólo nos indican que es correcto sentir lo que sentimos, sino que, a la vez, nos ofrecen palabras para poder articular nuestros sentimientos más profundos ¿Quién no se ha sentido en alguna ocasión como el salmista indica en los versículos del comienzo de esta entrada?

Cuando le podemos expresar al Señor lo que sentimos es cuando comenzamos a sanar y a recobrar la perspectiva y experimentar esperanza.

Si lo precisas, usa las palabras del salmo para expresar tus sentimientos al Señor.