No temas, que estoy contigo; no te angusties, que soy tu Dios. Te doy fuerzas y voy a ayudarte. Te sostiene mi diestra salvadora. (Isaías 41:10)


El pasado 27 de septiembre comenzaba mi experiencia del Camino de Santiago. Después de una breve reflexión bíblica todos nos pusimos a caminar. Mi oración era: Padre, deseo que estos cinco días de caminar contigo sean especiales. Acabo de cumplir 65 años y tengo claridad que una nueva etapa comienza en mi vida. Muéstrate de una manera especial.

45 minutos después, caída en un puente, rescate complejo por parte del servicio de urgencias médicas, traslado al hospital, fractura de cuello de húmero, espera, cirugía, dolor, recuperación, todo ello a 1100 kilómetros de casa. Finalmente, viernes día 8 retorno a casa.

Palabras claves: falta de control, planes del Señor, arrogancia, vulnerabilidad, aceptación, abandono, perspectiva, gratitud, empatía, aprendizaje, ángeles, dejarse amar y cuidar, presencia, compañía, perspectiva.

El Jesús que se unió a mí en el Camino me acompañó en la habitación de hospital. Las palabras de Isaías fueron y son una expresión de lo que experimenté y sigo experimentando en estos momentos. No tengo ni un solo pensamiento de amargura o frustración por lo que pasó, sólo gratitud.

Este versículo es mi oración por todos los que sufrís. 



 



No temas, que estoy contigo; no te angusties, que soy tu Dios. Te doy fuerzas y voy a ayudarte. Te sostiene mi diestra salvadora. (Isaías 41:10)


El pasado 27 de septiembre comenzaba mi experiencia del Camino de Santiago. Después de una breve reflexión bíblica todos nos pusimos a caminar. Mi oración era: Padre, deseo que estos cinco días de caminar contigo sean especiales. Acabo de cumplir 65 años y tengo claridad que una nueva etapa comienza en mi vida. Muéstrate de una manera especial.

45 minutos después, caída en un puente, rescate complejo por parte del servicio de urgencias médicas, traslado al hospital, fractura de cuello de húmero, espera, cirugía, dolor, recuperación, todo ello a 1100 kilómetros de casa. Finalmente, viernes día 8 retorno a casa.

Palabras claves: falta de control, planes del Señor, arrogancia, vulnerabilidad, aceptación, abandono, perspectiva, gratitud, empatía, aprendizaje, ángeles, dejarse amar y cuidar, presencia, compañía, perspectiva.

El Jesús que se unió a mí en el Camino me acompañó en la habitación de hospital. Las palabras de Isaías fueron y son una expresión de lo que experimenté y sigo experimentando en estos momentos. No tengo ni un solo pensamiento de amargura o frustración por lo que pasó, sólo gratitud.

Este versículo es mi oración por todos los que sufrís. 



 



No temas, que estoy contigo; no te angusties, que soy tu Dios. Te doy fuerzas y voy a ayudarte. Te sostiene mi diestra salvadora. (Isaías 41:10)


El pasado 27 de septiembre comenzaba mi experiencia del Camino de Santiago. Después de una breve reflexión bíblica todos nos pusimos a caminar. Mi oración era: Padre, deseo que estos cinco días de caminar contigo sean especiales. Acabo de cumplir 65 años y tengo claridad que una nueva etapa comienza en mi vida. Muéstrate de una manera especial.

45 minutos después, caída en un puente, rescate complejo por parte del servicio de urgencias médicas, traslado al hospital, fractura de cuello de húmero, espera, cirugía, dolor, recuperación, todo ello a 1100 kilómetros de casa. Finalmente, viernes día 8 retorno a casa.

Palabras claves: falta de control, planes del Señor, arrogancia, vulnerabilidad, aceptación, abandono, perspectiva, gratitud, empatía, aprendizaje, ángeles, dejarse amar y cuidar, presencia, compañía, perspectiva.

El Jesús que se unió a mí en el Camino me acompañó en la habitación de hospital. Las palabras de Isaías fueron y son una expresión de lo que experimenté y sigo experimentando en estos momentos. No tengo ni un solo pensamiento de amargura o frustración por lo que pasó, sólo gratitud.

Este versículo es mi oración por todos los que sufrís.