Cuando acabó su discurso, dijo a Simón: Rema lago adentro y echad las redes para pescar. Simón le contesto. Maestro, hemos pasado toda la noche trabajando y no hemos pescado nada; pero puesto que tú lo dices, echaré las redes. Así lo hicieron; y recogieron tal cantidad de pescado que las redes estaban a punto de romperse. (Lucas 5:4-6)


En el lago de Genesaret, conocido también como mar de Galilea, si no se pesca de noche, ya no se pesca. Simón y sus compañeros habían pasado una infructuosa noche de trabajo y ahora se encuentran con las recomendaciones de un neófito en las artes de la pesca que les indica que salgan a pescar. 

Simón se encuentra ante un dilema, seguir la lógica y la sabiduría acumulada por sus años de experiencia como pescador que le indican que volver a repetir el trabajo es perder el tiempo o, por el contrario, seguir el consejo del Maestro que desafía toda esa lógica, ese sentido común, esa experiencia acumulada, lo claramente probado y establecido. Su respuesta es memorable: Puesto que tú lo dices; aunque no tiene el más mínimo sentido, aunque carece de lógica, aunque no da resultado, aunque desafía todo lo que se y he experimentado, echaré las redes. Lo hizo y el resto es historia. 

¿Qué rescato que es valido para nosotros en pleno Siglo XXI? Un encuentro con Jesús es un desafío a confiar en su sabiduría. Una sabiduría que retará nuestra experiencia, lógica, perspicacia y sentido común. Sus desafíos van en contra de todo lo establecido, son contraculturales y, necesariamente, si queremos seguirlos implican un paso de fe, de confianza, de riesgo. Porque solo de esa manera podremos experimentar que contra toda lógica, Él tiene razón. 


¿Qué te está pidiendo Jesús hoy en día que desafía tu sentido común? ¿Qué vas a hacer?

 



Cuando acabó su discurso, dijo a Simón: Rema lago adentro y echad las redes para pescar. Simón le contesto. Maestro, hemos pasado toda la noche trabajando y no hemos pescado nada; pero puesto que tú lo dices, echaré las redes. Así lo hicieron; y recogieron tal cantidad de pescado que las redes estaban a punto de romperse. (Lucas 5:4-6)


En el lago de Genesaret, conocido también como mar de Galilea, si no se pesca de noche, ya no se pesca. Simón y sus compañeros habían pasado una infructuosa noche de trabajo y ahora se encuentran con las recomendaciones de un neófito en las artes de la pesca que les indica que salgan a pescar. 

Simón se encuentra ante un dilema, seguir la lógica y la sabiduría acumulada por sus años de experiencia como pescador que le indican que volver a repetir el trabajo es perder el tiempo o, por el contrario, seguir el consejo del Maestro que desafía toda esa lógica, ese sentido común, esa experiencia acumulada, lo claramente probado y establecido. Su respuesta es memorable: Puesto que tú lo dices; aunque no tiene el más mínimo sentido, aunque carece de lógica, aunque no da resultado, aunque desafía todo lo que se y he experimentado, echaré las redes. Lo hizo y el resto es historia. 

¿Qué rescato que es valido para nosotros en pleno Siglo XXI? Un encuentro con Jesús es un desafío a confiar en su sabiduría. Una sabiduría que retará nuestra experiencia, lógica, perspicacia y sentido común. Sus desafíos van en contra de todo lo establecido, son contraculturales y, necesariamente, si queremos seguirlos implican un paso de fe, de confianza, de riesgo. Porque solo de esa manera podremos experimentar que contra toda lógica, Él tiene razón. 


¿Qué te está pidiendo Jesús hoy en día que desafía tu sentido común? ¿Qué vas a hacer?

 



Cuando acabó su discurso, dijo a Simón: Rema lago adentro y echad las redes para pescar. Simón le contesto. Maestro, hemos pasado toda la noche trabajando y no hemos pescado nada; pero puesto que tú lo dices, echaré las redes. Así lo hicieron; y recogieron tal cantidad de pescado que las redes estaban a punto de romperse. (Lucas 5:4-6)


En el lago de Genesaret, conocido también como mar de Galilea, si no se pesca de noche, ya no se pesca. Simón y sus compañeros habían pasado una infructuosa noche de trabajo y ahora se encuentran con las recomendaciones de un neófito en las artes de la pesca que les indica que salgan a pescar. 

Simón se encuentra ante un dilema, seguir la lógica y la sabiduría acumulada por sus años de experiencia como pescador que le indican que volver a repetir el trabajo es perder el tiempo o, por el contrario, seguir el consejo del Maestro que desafía toda esa lógica, ese sentido común, esa experiencia acumulada, lo claramente probado y establecido. Su respuesta es memorable: Puesto que tú lo dices; aunque no tiene el más mínimo sentido, aunque carece de lógica, aunque no da resultado, aunque desafía todo lo que se y he experimentado, echaré las redes. Lo hizo y el resto es historia. 

¿Qué rescato que es valido para nosotros en pleno Siglo XXI? Un encuentro con Jesús es un desafío a confiar en su sabiduría. Una sabiduría que retará nuestra experiencia, lógica, perspicacia y sentido común. Sus desafíos van en contra de todo lo establecido, son contraculturales y, necesariamente, si queremos seguirlos implican un paso de fe, de confianza, de riesgo. Porque solo de esa manera podremos experimentar que contra toda lógica, Él tiene razón. 


¿Qué te está pidiendo Jesús hoy en día que desafía tu sentido común? ¿Qué vas a hacer?