Queremos unirnos a vosotros porque hemos oído que Dios está con vosotros. (Zacarías 8:23)

Es una profecía de Zacarías pero ¡Cuánto me gustaría que pudiera ser realidad en nuestros días! ¡Cuánto me gustaría que las personas tuvieran ese interés en acercarse al Señor y, aún más, que ese interés fuera despertado por nuestras vidas, nuestra manera de ser, nuestras relaciones interpersonales con otros. 

Es bien cierto que nosotros no podemos forzar la respuesta de otros, no es ahí donde deberíamos de poner el acento; más bien deberíamos ponerlo en la parte de la ecuación que si dominamos totalmente, nuestra forma de vivir. Ser intencionales, proactivos en vivir conforme a la voluntad del Señor, siendo agentes de restauración y reconciliación dejando los resultados en las manos de Dios.

¿Cómo vives?