Jesús le dijo: — Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar. (Juan 8:11)

Jesús no nos condena, antes bien, nos ofrece siempre una segunda oportunidad. La invitación del evangelio el día de hoy es doble. Primero, experimentar y recibir esa nueva oportunidad del Señor. Segundo, concederles a aquellos que lo necesitan en nuestro alrededor esa gracia y segunda oportunidad.


¿Qué te enseña el Señor por medio de este texto?

Jesús le dijo: — Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar. (Juan 8:11)

Jesús no nos condena, antes bien, nos ofrece siempre una segunda oportunidad. La invitación del evangelio el día de hoy es doble. Primero, experimentar y recibir esa nueva oportunidad del Señor. Segundo, concederles a aquellos que lo necesitan en nuestro alrededor esa gracia y segunda oportunidad.


¿Qué te enseña el Señor por medio de este texto?

Jesús le dijo: — Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar. (Juan 8:11)

Jesús no nos condena, antes bien, nos ofrece siempre una segunda oportunidad. La invitación del evangelio el día de hoy es doble. Primero, experimentar y recibir esa nueva oportunidad del Señor. Segundo, concederles a aquellos que lo necesitan en nuestro alrededor esa gracia y segunda oportunidad.


¿Qué te enseña el Señor por medio de este texto?