Así que en todo momento estamos llenos de confianza sabiendo que, mientras el cuerpo sea nuestra morada, nos hallamos lejos del Señor y caminamos guiados por la fe y no por lo que vemos. (2 Corintios 5:6)


La Reina Valera, la versión con la que muchos de nosotros hemos crecido lo expresaba de esta manera: "Por fe andamos, no por vista". Es una frase bonita que seguro que muchos de nosotros tenemos subrayada en nuestras Biblias, pero, en términos prácticos ¿Qué significa? Trataré de explicar lo que quiere decir para mí. 

Todos percibimos la realidad, la procesamos y la interpretamos a la luz de un paradigma determinado. El paradigma es la lente a través de la cual nos acercamos a la vida, a la realidad. El paradigma, como la retina de nuestro ojo, está ahí, determina cómo vemos aunque ni siquiera seamos conscientes de su existencia y presencia. Los paradigmas determinan nuestros valores y prioridades y ambos construyen nuestro estilo de vida. Tenga conciencia de ello o no, lo reconozca o lo ignore, todo ser humano tiene un paradigma que afecta y de forma considerable a nuestro día a día, a la forma en que afrontamos la cotidianidad. 

Lo que Pablo no está diciendo es que prestemos atención a ese paradigma, que seamos conscientes del mismo y nos aseguremos que la fe -la confianza en Dios, su Palabra y las promesas en ella contenidas- es el filtro a través del cual debemos acercarnos y procesar la realidad. De no hacerlo así, andaremos por vista, es decir, por otros paradigmas ajenos a los del Reino de Dios. Lo que Pablo nos esta enseñando es que existe mucha más realidad de la que podemos percibir con nuestros sentidos; y esa sólo pueda ser percibida y vivida a través de la confianza en el Señor.


¿Andas por fe o por vista?


Así que en todo momento estamos llenos de confianza sabiendo que, mientras el cuerpo sea nuestra morada, nos hallamos lejos del Señor y caminamos guiados por la fe y no por lo que vemos. (2 Corintios 5:6)


La Reina Valera, la versión con la que muchos de nosotros hemos crecido lo expresaba de esta manera: "Por fe andamos, no por vista". Es una frase bonita que seguro que muchos de nosotros tenemos subrayada en nuestras Biblias, pero, en términos prácticos ¿Qué significa? Trataré de explicar lo que quiere decir para mí. 

Todos percibimos la realidad, la procesamos y la interpretamos a la luz de un paradigma determinado. El paradigma es la lente a través de la cual nos acercamos a la vida, a la realidad. El paradigma, como la retina de nuestro ojo, está ahí, determina cómo vemos aunque ni siquiera seamos conscientes de su existencia y presencia. Los paradigmas determinan nuestros valores y prioridades y ambos construyen nuestro estilo de vida. Tenga conciencia de ello o no, lo reconozca o lo ignore, todo ser humano tiene un paradigma que afecta y de forma considerable a nuestro día a día, a la forma en que afrontamos la cotidianidad. 

Lo que Pablo no está diciendo es que prestemos atención a ese paradigma, que seamos conscientes del mismo y nos aseguremos que la fe -la confianza en Dios, su Palabra y las promesas en ella contenidas- es el filtro a través del cual debemos acercarnos y procesar la realidad. De no hacerlo así, andaremos por vista, es decir, por otros paradigmas ajenos a los del Reino de Dios. Lo que Pablo nos esta enseñando es que existe mucha más realidad de la que podemos percibir con nuestros sentidos; y esa sólo pueda ser percibida y vivida a través de la confianza en el Señor.


¿Andas por fe o por vista?


Así que en todo momento estamos llenos de confianza sabiendo que, mientras el cuerpo sea nuestra morada, nos hallamos lejos del Señor y caminamos guiados por la fe y no por lo que vemos. (2 Corintios 5:6)


La Reina Valera, la versión con la que muchos de nosotros hemos crecido lo expresaba de esta manera: "Por fe andamos, no por vista". Es una frase bonita que seguro que muchos de nosotros tenemos subrayada en nuestras Biblias, pero, en términos prácticos ¿Qué significa? Trataré de explicar lo que quiere decir para mí. 

Todos percibimos la realidad, la procesamos y la interpretamos a la luz de un paradigma determinado. El paradigma es la lente a través de la cual nos acercamos a la vida, a la realidad. El paradigma, como la retina de nuestro ojo, está ahí, determina cómo vemos aunque ni siquiera seamos conscientes de su existencia y presencia. Los paradigmas determinan nuestros valores y prioridades y ambos construyen nuestro estilo de vida. Tenga conciencia de ello o no, lo reconozca o lo ignore, todo ser humano tiene un paradigma que afecta y de forma considerable a nuestro día a día, a la forma en que afrontamos la cotidianidad. 

Lo que Pablo no está diciendo es que prestemos atención a ese paradigma, que seamos conscientes del mismo y nos aseguremos que la fe -la confianza en Dios, su Palabra y las promesas en ella contenidas- es el filtro a través del cual debemos acercarnos y procesar la realidad. De no hacerlo así, andaremos por vista, es decir, por otros paradigmas ajenos a los del Reino de Dios. Lo que Pablo nos esta enseñando es que existe mucha más realidad de la que podemos percibir con nuestros sentidos; y esa sólo pueda ser percibida y vivida a través de la confianza en el Señor.


¿Andas por fe o por vista?