Restablecidos, pues, en la amistad divina por medio de la fe, Jesucristo nuestro Señor nos mantiene en paz con Dios. Ha sido en efecto, Cristo quien nos ha facilitado, mediante la fe, esta apertura a la gracia en la que estamos firmemente instalados a la vez que nos sentimos orgullosos abrigando la esperanza de participar en la gloria de Dios. (Romanos 5:1-2)


Pablo comienza en el capítulo cinco la tercera y breve división de la epístola que dedicará a explicarnos cuáles han sido los resultados de haber sido declarados justos por medio de la fe. En estos breves versículos el apóstol menciona dos de los beneficios que nos han sido otorgados.

En primer lugar la paz con Dios. Pablo escribiendo a la efesios en el capítulo 2 indica que debido a nuestro pecado éramos por definición enemigos del Señor y justamente destinatarios de su ira y castigo. Ahora, sin embargo, por medio de la fe en Jesús ha habido una reconciliación y hemos pasado de ser enemigos a hijos y herederos. En segundo lugar el apóstol habla de que tenemos apertura a la gracia. La idea que la palabra transmite es el libre acceso a la cámara real; un acceso al cual no teníamos derecho y nos ha sido facilitado por alguien cercano al rey, Jesucristo. 

Paz y el favor de Dios hacia nuestras vidas. Estos son dos, pero no los únicos, resultados de haber sido declarados justos por medio de la fe.


¿Experimentas la paz y la gracia de Dios? Si no es el caso ¿Qué te impide hacerlo?



Restablecidos, pues, en la amistad divina por medio de la fe, Jesucristo nuestro Señor nos mantiene en paz con Dios. Ha sido en efecto, Cristo quien nos ha facilitado, mediante la fe, esta apertura a la gracia en la que estamos firmemente instalados a la vez que nos sentimos orgullosos abrigando la esperanza de participar en la gloria de Dios. (Romanos 5:1-2)


Pablo comienza en el capítulo cinco la tercera y breve división de la epístola que dedicará a explicarnos cuáles han sido los resultados de haber sido declarados justos por medio de la fe. En estos breves versículos el apóstol menciona dos de los beneficios que nos han sido otorgados.

En primer lugar la paz con Dios. Pablo escribiendo a la efesios en el capítulo 2 indica que debido a nuestro pecado éramos por definición enemigos del Señor y justamente destinatarios de su ira y castigo. Ahora, sin embargo, por medio de la fe en Jesús ha habido una reconciliación y hemos pasado de ser enemigos a hijos y herederos. En segundo lugar el apóstol habla de que tenemos apertura a la gracia. La idea que la palabra transmite es el libre acceso a la cámara real; un acceso al cual no teníamos derecho y nos ha sido facilitado por alguien cercano al rey, Jesucristo. 

Paz y el favor de Dios hacia nuestras vidas. Estos son dos, pero no los únicos, resultados de haber sido declarados justos por medio de la fe.


¿Experimentas la paz y la gracia de Dios? Si no es el caso ¿Qué te impide hacerlo?



Restablecidos, pues, en la amistad divina por medio de la fe, Jesucristo nuestro Señor nos mantiene en paz con Dios. Ha sido en efecto, Cristo quien nos ha facilitado, mediante la fe, esta apertura a la gracia en la que estamos firmemente instalados a la vez que nos sentimos orgullosos abrigando la esperanza de participar en la gloria de Dios. (Romanos 5:1-2)


Pablo comienza en el capítulo cinco la tercera y breve división de la epístola que dedicará a explicarnos cuáles han sido los resultados de haber sido declarados justos por medio de la fe. En estos breves versículos el apóstol menciona dos de los beneficios que nos han sido otorgados.

En primer lugar la paz con Dios. Pablo escribiendo a la efesios en el capítulo 2 indica que debido a nuestro pecado éramos por definición enemigos del Señor y justamente destinatarios de su ira y castigo. Ahora, sin embargo, por medio de la fe en Jesús ha habido una reconciliación y hemos pasado de ser enemigos a hijos y herederos. En segundo lugar el apóstol habla de que tenemos apertura a la gracia. La idea que la palabra transmite es el libre acceso a la cámara real; un acceso al cual no teníamos derecho y nos ha sido facilitado por alguien cercano al rey, Jesucristo. 

Paz y el favor de Dios hacia nuestras vidas. Estos son dos, pero no los únicos, resultados de haber sido declarados justos por medio de la fe.


¿Experimentas la paz y la gracia de Dios? Si no es el caso ¿Qué te impide hacerlo?