Dejaos transformar y renovad vuestro interior. (Romanos 12:2)


Según el diccionario, una de las acepciones de la palabra transformar es transmutar. A su vez, ésta es definida como: "Mudar o convertir algo en otra cosa". En mi opinión ese es, precisamente, el principio contenido en este breve pasaje. El seguidor de Jesús está llamado no a conformarse, recordemos que era tomar la forma del entorno, sino a transformarse, es decir, convertirse en algo, en otra cosa diferente. ¿Convertirnos en qué o en quién? Simple y sencillamente convertirnos en Jesús y ser agentes de restauración y reconciliación en este mundo roto. Pablo, a lo largo de sus cartas repite una y otra vez la idea de que hemos sido salvados, rescatados y reconciliados con Dios para poder llegar a ser semejantes a Jesús. Escribiendo acerca de esto a los efesios indica que: "Jesús es como el hermano mayor de todos nosotros, el referente, el prototipo, el modelo y, a la vez, el ejemplo. 

Transformarnos en Jesús es, al fin y al cabo, llegar a ser ese ser humano que Dios tenía en mente y el pecado hizo inviable cuando nosotros decidimos rebelarnos contra el Señor y su autoridad. Transformarnos es volver a nuestros orígenes, a lo que nunca hubiéramos dejado de ser. Transformarnos es volvernos más humanos, porque cuando nos volvemos como Jesús es cuando nos convertimos en auténtica y genuinamente humanos.


Toma distancia y mírate a ti mismo ¿En qué te estás convirtiendo?





Dejaos transformar y renovad vuestro interior. (Romanos 12:2)


Según el diccionario, una de las acepciones de la palabra transformar es transmutar. A su vez, ésta es definida como: "Mudar o convertir algo en otra cosa". En mi opinión ese es, precisamente, el principio contenido en este breve pasaje. El seguidor de Jesús está llamado no a conformarse, recordemos que era tomar la forma del entorno, sino a transformarse, es decir, convertirse en algo, en otra cosa diferente. ¿Convertirnos en qué o en quién? Simple y sencillamente convertirnos en Jesús y ser agentes de restauración y reconciliación en este mundo roto. Pablo, a lo largo de sus cartas repite una y otra vez la idea de que hemos sido salvados, rescatados y reconciliados con Dios para poder llegar a ser semejantes a Jesús. Escribiendo acerca de esto a los efesios indica que: "Jesús es como el hermano mayor de todos nosotros, el referente, el prototipo, el modelo y, a la vez, el ejemplo. 

Transformarnos en Jesús es, al fin y al cabo, llegar a ser ese ser humano que Dios tenía en mente y el pecado hizo inviable cuando nosotros decidimos rebelarnos contra el Señor y su autoridad. Transformarnos es volver a nuestros orígenes, a lo que nunca hubiéramos dejado de ser. Transformarnos es volvernos más humanos, porque cuando nos volvemos como Jesús es cuando nos convertimos en auténtica y genuinamente humanos.


Toma distancia y mírate a ti mismo ¿En qué te estás convirtiendo?





Dejaos transformar y renovad vuestro interior. (Romanos 12:2)


Según el diccionario, una de las acepciones de la palabra transformar es transmutar. A su vez, ésta es definida como: "Mudar o convertir algo en otra cosa". En mi opinión ese es, precisamente, el principio contenido en este breve pasaje. El seguidor de Jesús está llamado no a conformarse, recordemos que era tomar la forma del entorno, sino a transformarse, es decir, convertirse en algo, en otra cosa diferente. ¿Convertirnos en qué o en quién? Simple y sencillamente convertirnos en Jesús y ser agentes de restauración y reconciliación en este mundo roto. Pablo, a lo largo de sus cartas repite una y otra vez la idea de que hemos sido salvados, rescatados y reconciliados con Dios para poder llegar a ser semejantes a Jesús. Escribiendo acerca de esto a los efesios indica que: "Jesús es como el hermano mayor de todos nosotros, el referente, el prototipo, el modelo y, a la vez, el ejemplo. 

Transformarnos en Jesús es, al fin y al cabo, llegar a ser ese ser humano que Dios tenía en mente y el pecado hizo inviable cuando nosotros decidimos rebelarnos contra el Señor y su autoridad. Transformarnos es volver a nuestros orígenes, a lo que nunca hubiéramos dejado de ser. Transformarnos es volvernos más humanos, porque cuando nos volvemos como Jesús es cuando nos convertimos en auténtica y genuinamente humanos.


Toma distancia y mírate a ti mismo ¿En qué te estás convirtiendo?