Conserva mis mandatos y vivirás. (Proverbios 7:2)

Corría el año 1985 y la Dirección General de Tráfico puso en marcha esta campaña para confrontar un serio problema, los accidentes de tráfico causados por las personas que conducían bajo los efectos del alcohol. La ley penalizaba a los infractores y, por mal que les pudiera saber, la finalidad era proteger sus vidas y las de otros conductores.

Este es el propósito de los mandamientos de Dios, darnos vida y no, como piensa la cultura popular y, a menudo, nosotros mismos, amargarnos la vida. El propósito de cada mandato o precepto del Señor es proteger nuestro proyecto vital. De hecho, compruébalo tú mismo. Cada vez que pecas, se rompe tu relación con el Padre, o se rompen tus relaciones interpersonales, o te rompes internamente, o se rompe tu relación con la creación de Dios o, una combinación de varias de ellas. Siempre pasa, sin excepción.

¿Cuál o cuáles de los mandamientos de Dios estás percibiendo de forma equivocada?


 Conserva mis mandatos y vivirás. (Proverbios 7:2)

Corría el año 1985 y la Dirección General de Tráfico puso en marcha esta campaña para confrontar un serio problema, los accidentes de tráfico causados por las personas que conducían bajo los efectos del alcohol. La ley penalizaba a los infractores y, por mal que les pudiera saber, la finalidad era proteger sus vidas y las de otros conductores.

Este es el propósito de los mandamientos de Dios, darnos vida y no, como piensa la cultura popular y, a menudo, nosotros mismos, amargarnos la vida. El propósito de cada mandato o precepto del Señor es proteger nuestro proyecto vital. De hecho, compruébalo tú mismo. Cada vez que pecas, se rompe tu relación con el Padre, o se rompen tus relaciones interpersonales, o te rompes internamente, o se rompe tu relación con la creación de Dios o, una combinación de varias de ellas. Siempre pasa, sin excepción.

¿Cuál o cuáles de los mandamientos de Dios estás percibiendo de forma equivocada?


 Conserva mis mandatos y vivirás. (Proverbios 7:2)

Corría el año 1985 y la Dirección General de Tráfico puso en marcha esta campaña para confrontar un serio problema, los accidentes de tráfico causados por las personas que conducían bajo los efectos del alcohol. La ley penalizaba a los infractores y, por mal que les pudiera saber, la finalidad era proteger sus vidas y las de otros conductores.

Este es el propósito de los mandamientos de Dios, darnos vida y no, como piensa la cultura popular y, a menudo, nosotros mismos, amargarnos la vida. El propósito de cada mandato o precepto del Señor es proteger nuestro proyecto vital. De hecho, compruébalo tú mismo. Cada vez que pecas, se rompe tu relación con el Padre, o se rompen tus relaciones interpersonales, o te rompes internamente, o se rompe tu relación con la creación de Dios o, una combinación de varias de ellas. Siempre pasa, sin excepción.

¿Cuál o cuáles de los mandamientos de Dios estás percibiendo de forma equivocada?