Estoy leyendo el libro "El impostor que vive en mí" de Brennan Manning. Me está ayudando mucho a poder entender mejor las contradicciones que existen dentro de mí y cómo manejarlas con el Señor. Son muchas las citas que podría reproducir del mismo pues está lleno de "perlas de gran precio", pero como es preciso escoger opté por esta que me llevó a pensar y desearía que pudiera hacer lo mismo contigo:

"Cuando saco a Jesús fuera de mi conciencia para mirar hacia otro lado, mi corazón es tocado por el dedo helado del agnosticismo. Mi agnosticismo no consiste en la negación de un Dios personal; es una incredulidad que crece como el liquen por mi falta de atención a su presencia sagrada. La forma en que gasto mi tiempo y mi dinero, y la forma en que interactúo con los demás de manera rutinaria testifican la medida de mi consciencia o inconsciencia."

 



Estoy leyendo el libro "El impostor que vive en mí" de Brennan Manning. Me está ayudando mucho a poder entender mejor las contradicciones que existen dentro de mí y cómo manejarlas con el Señor. Son muchas las citas que podría reproducir del mismo pues está lleno de "perlas de gran precio", pero como es preciso escoger opté por esta que me llevó a pensar y desearía que pudiera hacer lo mismo contigo:

"Cuando saco a Jesús fuera de mi conciencia para mirar hacia otro lado, mi corazón es tocado por el dedo helado del agnosticismo. Mi agnosticismo no consiste en la negación de un Dios personal; es una incredulidad que crece como el liquen por mi falta de atención a su presencia sagrada. La forma en que gasto mi tiempo y mi dinero, y la forma en que interactúo con los demás de manera rutinaria testifican la medida de mi consciencia o inconsciencia."

 



Estoy leyendo el libro "El impostor que vive en mí" de Brennan Manning. Me está ayudando mucho a poder entender mejor las contradicciones que existen dentro de mí y cómo manejarlas con el Señor. Son muchas las citas que podría reproducir del mismo pues está lleno de "perlas de gran precio", pero como es preciso escoger opté por esta que me llevó a pensar y desearía que pudiera hacer lo mismo contigo:

"Cuando saco a Jesús fuera de mi conciencia para mirar hacia otro lado, mi corazón es tocado por el dedo helado del agnosticismo. Mi agnosticismo no consiste en la negación de un Dios personal; es una incredulidad que crece como el liquen por mi falta de atención a su presencia sagrada. La forma en que gasto mi tiempo y mi dinero, y la forma en que interactúo con los demás de manera rutinaria testifican la medida de mi consciencia o inconsciencia."