Yo medité tratando de entenderlo y fue para mí una dura tarea, hasta que llegue al santuario de Dios y comprendí entonces su destino. (Salmo 73:16-17)

Por más que lo intentó, Asaf no pudo entender la injusticia que había a su alrededor. De hecho, para ser honestos, era contrario a lo que probablemente le habían enseñado desde niño; los justos prosperan y a los injustos todo les sale mal. Pues mira por donde no era así. Todo a su alrededor le día lo contrario y la realidad, bien lo sabemos, puede ser muy terca.

Asaf necesitaba una nueva perspectiva, una nueva mentalidad, una nueva mirada, pues al fin y al cabo en eso consiste la relación con Dios, verlo a Él, vernos a nosotros mismos, ver al otro y ver el mundo de una manera diferente, Su manera. Sólo cuando vamos, poco a poco, ya que se trata de un proceso, aprendiendo a ver cómo Él ve, podemos darle sentido a muchas cosas que, de otra manera, carecen totalmente de lógica y sentido. No olvidemos que el propio Dios nos comentó que su manera de ver las cosas es radicalmente diferente a como la sociedad las ve.

Comienza un nuevo año y podría ser una meta digna el aprender a mirar de forma diferente.

 



Yo medité tratando de entenderlo y fue para mí una dura tarea, hasta que llegue al santuario de Dios y comprendí entonces su destino. (Salmo 73:16-17)

Por más que lo intentó, Asaf no pudo entender la injusticia que había a su alrededor. De hecho, para ser honestos, era contrario a lo que probablemente le habían enseñado desde niño; los justos prosperan y a los injustos todo les sale mal. Pues mira por donde no era así. Todo a su alrededor le día lo contrario y la realidad, bien lo sabemos, puede ser muy terca.

Asaf necesitaba una nueva perspectiva, una nueva mentalidad, una nueva mirada, pues al fin y al cabo en eso consiste la relación con Dios, verlo a Él, vernos a nosotros mismos, ver al otro y ver el mundo de una manera diferente, Su manera. Sólo cuando vamos, poco a poco, ya que se trata de un proceso, aprendiendo a ver cómo Él ve, podemos darle sentido a muchas cosas que, de otra manera, carecen totalmente de lógica y sentido. No olvidemos que el propio Dios nos comentó que su manera de ver las cosas es radicalmente diferente a como la sociedad las ve.

Comienza un nuevo año y podría ser una meta digna el aprender a mirar de forma diferente.

 



Yo medité tratando de entenderlo y fue para mí una dura tarea, hasta que llegue al santuario de Dios y comprendí entonces su destino. (Salmo 73:16-17)

Por más que lo intentó, Asaf no pudo entender la injusticia que había a su alrededor. De hecho, para ser honestos, era contrario a lo que probablemente le habían enseñado desde niño; los justos prosperan y a los injustos todo les sale mal. Pues mira por donde no era así. Todo a su alrededor le día lo contrario y la realidad, bien lo sabemos, puede ser muy terca.

Asaf necesitaba una nueva perspectiva, una nueva mentalidad, una nueva mirada, pues al fin y al cabo en eso consiste la relación con Dios, verlo a Él, vernos a nosotros mismos, ver al otro y ver el mundo de una manera diferente, Su manera. Sólo cuando vamos, poco a poco, ya que se trata de un proceso, aprendiendo a ver cómo Él ve, podemos darle sentido a muchas cosas que, de otra manera, carecen totalmente de lógica y sentido. No olvidemos que el propio Dios nos comentó que su manera de ver las cosas es radicalmente diferente a como la sociedad las ve.

Comienza un nuevo año y podría ser una meta digna el aprender a mirar de forma diferente.