El Señor sana a los de corazón dolido y venda sus heridas. (Salmo 147)


El tiempo, dicen, todo lo cura. No creo que sea cierto. El tiempo cura cuando hay una buena gestión emocional de las heridas que ha sufrido el corazón. En ocasiones, el tiempo las hace más profundas, más intensas, más dolorosas. Tampoco ayuda lamerse las heridas; expresión que indica auto compasión, auto conmiseración, cosas que pueden incluso ser necesarias en un principio pero, que de continuar, nos hunden más y más en nuestra miseria, nos generan un masoquista placer de sentirnos víctimas.

Hay heridas que solo Dios puede curar. Agravios que solo a Él podemos expresarle. dolores que solo Él puede manejar con amor, firmeza y comprensión. No es bueno dejar el dolor dentro, tampoco lo es exteriorizarlos para que la venganza nos de una efímera sensación de satisfacción. El salmo nos hace esa promesa, Jesús nos hace una invitación... venid a mí todos.

Vale la pena pararse e identificar las heridas que hay en nuestro corazón y las emociones que tenemos asociadas con ellas. Reconocerlas y aceptarlas es el primer paso. El segundo es llevarlas al Señor una y otra vez hasta que poco a poco, entonces si con el tiempo, sanarán.

¿Cuáles son las heridas que debes llevar al Señor para que sean sanadas?

 



El Señor sana a los de corazón dolido y venda sus heridas. (Salmo 147)


El tiempo, dicen, todo lo cura. No creo que sea cierto. El tiempo cura cuando hay una buena gestión emocional de las heridas que ha sufrido el corazón. En ocasiones, el tiempo las hace más profundas, más intensas, más dolorosas. Tampoco ayuda lamerse las heridas; expresión que indica auto compasión, auto conmiseración, cosas que pueden incluso ser necesarias en un principio pero, que de continuar, nos hunden más y más en nuestra miseria, nos generan un masoquista placer de sentirnos víctimas.

Hay heridas que solo Dios puede curar. Agravios que solo a Él podemos expresarle. dolores que solo Él puede manejar con amor, firmeza y comprensión. No es bueno dejar el dolor dentro, tampoco lo es exteriorizarlos para que la venganza nos de una efímera sensación de satisfacción. El salmo nos hace esa promesa, Jesús nos hace una invitación... venid a mí todos.

Vale la pena pararse e identificar las heridas que hay en nuestro corazón y las emociones que tenemos asociadas con ellas. Reconocerlas y aceptarlas es el primer paso. El segundo es llevarlas al Señor una y otra vez hasta que poco a poco, entonces si con el tiempo, sanarán.

¿Cuáles son las heridas que debes llevar al Señor para que sean sanadas?

 



El Señor sana a los de corazón dolido y venda sus heridas. (Salmo 147)


El tiempo, dicen, todo lo cura. No creo que sea cierto. El tiempo cura cuando hay una buena gestión emocional de las heridas que ha sufrido el corazón. En ocasiones, el tiempo las hace más profundas, más intensas, más dolorosas. Tampoco ayuda lamerse las heridas; expresión que indica auto compasión, auto conmiseración, cosas que pueden incluso ser necesarias en un principio pero, que de continuar, nos hunden más y más en nuestra miseria, nos generan un masoquista placer de sentirnos víctimas.

Hay heridas que solo Dios puede curar. Agravios que solo a Él podemos expresarle. dolores que solo Él puede manejar con amor, firmeza y comprensión. No es bueno dejar el dolor dentro, tampoco lo es exteriorizarlos para que la venganza nos de una efímera sensación de satisfacción. El salmo nos hace esa promesa, Jesús nos hace una invitación... venid a mí todos.

Vale la pena pararse e identificar las heridas que hay en nuestro corazón y las emociones que tenemos asociadas con ellas. Reconocerlas y aceptarlas es el primer paso. El segundo es llevarlas al Señor una y otra vez hasta que poco a poco, entonces si con el tiempo, sanarán.

¿Cuáles son las heridas que debes llevar al Señor para que sean sanadas?