Precisamente porque Él mismo fue puesto a prueba y soportó el sufrimiento, puede ahora ayudar a quienes están siendo probados. (Hebreos 2:18)


Brené Brown, en su libro Dare to Lead, dice lo siguiente acerca de la empatía: "es tomar la perspectiva de alguien. La empatía no es conectar con la experiencia, es conectar con las emociones que sustentan una experiencia. A menudo, las personas me preguntan cómo pueden mostrar empatía por alguien que está viviendo una situación que ellos nunca han vivido. De nuevo, empatía es conectar con las emociones que subyacen bajo esa experiencia, no con la experiencia en sí misma. Si en alguna ocasión has experimentado dolor, decepción, vergüenza, miedo, soledad o amargura, estas calificado."

Esto es lo que ha sucedido con Jesús. Él puede empatizar porque ha vivido experiencias de dolor, abandono, traición, incomprensión, persecución, abuso, utilización y muchas otras más. Ciertamente el Maestro no puedo vivir todas y cada una de las muchas experiencias que nosotros pasamos; pero si, como afirma Brown, toda la gama de sentimientos que subyacen en ellas y, por lo tanto, es un Dios que puede empatizar de primera mano, no única y exclusivamente desde la mera teoría. Esto nos da el increíble privilegio, desconocido en cualquier otra religión mundial, de dirigirnos al Dios empático, que ha bajado a nuestra realidad y la ha experimentado como uno de nosotros.


¿Qué situaciones estás viviendo que precisan de la empatía de Jesús? Habla con Él.


Precisamente porque Él mismo fue puesto a prueba y soportó el sufrimiento, puede ahora ayudar a quienes están siendo probados. (Hebreos 2:18)


Brené Brown, en su libro Dare to Lead, dice lo siguiente acerca de la empatía: "es tomar la perspectiva de alguien. La empatía no es conectar con la experiencia, es conectar con las emociones que sustentan una experiencia. A menudo, las personas me preguntan cómo pueden mostrar empatía por alguien que está viviendo una situación que ellos nunca han vivido. De nuevo, empatía es conectar con las emociones que subyacen bajo esa experiencia, no con la experiencia en sí misma. Si en alguna ocasión has experimentado dolor, decepción, vergüenza, miedo, soledad o amargura, estas calificado."

Esto es lo que ha sucedido con Jesús. Él puede empatizar porque ha vivido experiencias de dolor, abandono, traición, incomprensión, persecución, abuso, utilización y muchas otras más. Ciertamente el Maestro no puedo vivir todas y cada una de las muchas experiencias que nosotros pasamos; pero si, como afirma Brown, toda la gama de sentimientos que subyacen en ellas y, por lo tanto, es un Dios que puede empatizar de primera mano, no única y exclusivamente desde la mera teoría. Esto nos da el increíble privilegio, desconocido en cualquier otra religión mundial, de dirigirnos al Dios empático, que ha bajado a nuestra realidad y la ha experimentado como uno de nosotros.


¿Qué situaciones estás viviendo que precisan de la empatía de Jesús? Habla con Él.


Precisamente porque Él mismo fue puesto a prueba y soportó el sufrimiento, puede ahora ayudar a quienes están siendo probados. (Hebreos 2:18)


Brené Brown, en su libro Dare to Lead, dice lo siguiente acerca de la empatía: "es tomar la perspectiva de alguien. La empatía no es conectar con la experiencia, es conectar con las emociones que sustentan una experiencia. A menudo, las personas me preguntan cómo pueden mostrar empatía por alguien que está viviendo una situación que ellos nunca han vivido. De nuevo, empatía es conectar con las emociones que subyacen bajo esa experiencia, no con la experiencia en sí misma. Si en alguna ocasión has experimentado dolor, decepción, vergüenza, miedo, soledad o amargura, estas calificado."

Esto es lo que ha sucedido con Jesús. Él puede empatizar porque ha vivido experiencias de dolor, abandono, traición, incomprensión, persecución, abuso, utilización y muchas otras más. Ciertamente el Maestro no puedo vivir todas y cada una de las muchas experiencias que nosotros pasamos; pero si, como afirma Brown, toda la gama de sentimientos que subyacen en ellas y, por lo tanto, es un Dios que puede empatizar de primera mano, no única y exclusivamente desde la mera teoría. Esto nos da el increíble privilegio, desconocido en cualquier otra religión mundial, de dirigirnos al Dios empático, que ha bajado a nuestra realidad y la ha experimentado como uno de nosotros.


¿Qué situaciones estás viviendo que precisan de la empatía de Jesús? Habla con Él.