Qué bueno es alabar al Señor, elogiar, oh Altísimo, tu nombre, pregonar tu misericordia durante el día, tu fidelidad durante la noche. (Salmo 92:1-2)

¡Qué expresiones tan bonitas! Pero, a menudo, ¡Qué poco útiles! Se quedan únicamente en frases espirituales poco meditadas y aún menos relacionadas con la realidad de nuestra vida cotidiana. Déjame explicarme. ¿Seríamos capaces de escribir diez cosas concretas y específicas en las cuáles hemos visto la misericordia del Señor en nuestras vidas y las de nuestros seres queridos? Si no es así, ¿Por qué afirmamos que Él es misericordioso? Sigamos, cuando llega la noche ¿Podemos identificar diez situaciones en las cuáles hemos podido ver la fidelidad de Dios en nosotros, nuestra familia, nuestra comunidad? Si no es así ¿Cómo podemos cantar acerca de su fidelidad?

El punto que quiero señalar es la necesidad de ser conscientes e intencionales en buscar (buscar y hallaréis, afirmó Jesús) las huellas de la intervención divina en nuestras vida. El Señor Jesús afirmó que el Padre siempre está trabajando pero, con frecuencia, no somos conscientes, no vemos esa intervención en nosotros, los que nos rodean y en el mundo. Debemos entrenarnos para ello, pedirle a Espíritu de Dios que nos de ese discernimiento que viene de Él y podamos afirmar, cantar y proclamar las palabras del salmo teniendo en mente las grandes cosas que Él ha hecho por nosotros.

Identifica la misericordia y la fidelidad  de Dios en tu vida.



 


Qué bueno es alabar al Señor, elogiar, oh Altísimo, tu nombre, pregonar tu misericordia durante el día, tu fidelidad durante la noche. (Salmo 92:1-2)

¡Qué expresiones tan bonitas! Pero, a menudo, ¡Qué poco útiles! Se quedan únicamente en frases espirituales poco meditadas y aún menos relacionadas con la realidad de nuestra vida cotidiana. Déjame explicarme. ¿Seríamos capaces de escribir diez cosas concretas y específicas en las cuáles hemos visto la misericordia del Señor en nuestras vidas y las de nuestros seres queridos? Si no es así, ¿Por qué afirmamos que Él es misericordioso? Sigamos, cuando llega la noche ¿Podemos identificar diez situaciones en las cuáles hemos podido ver la fidelidad de Dios en nosotros, nuestra familia, nuestra comunidad? Si no es así ¿Cómo podemos cantar acerca de su fidelidad?

El punto que quiero señalar es la necesidad de ser conscientes e intencionales en buscar (buscar y hallaréis, afirmó Jesús) las huellas de la intervención divina en nuestras vida. El Señor Jesús afirmó que el Padre siempre está trabajando pero, con frecuencia, no somos conscientes, no vemos esa intervención en nosotros, los que nos rodean y en el mundo. Debemos entrenarnos para ello, pedirle a Espíritu de Dios que nos de ese discernimiento que viene de Él y podamos afirmar, cantar y proclamar las palabras del salmo teniendo en mente las grandes cosas que Él ha hecho por nosotros.

Identifica la misericordia y la fidelidad  de Dios en tu vida.



 


Qué bueno es alabar al Señor, elogiar, oh Altísimo, tu nombre, pregonar tu misericordia durante el día, tu fidelidad durante la noche. (Salmo 92:1-2)

¡Qué expresiones tan bonitas! Pero, a menudo, ¡Qué poco útiles! Se quedan únicamente en frases espirituales poco meditadas y aún menos relacionadas con la realidad de nuestra vida cotidiana. Déjame explicarme. ¿Seríamos capaces de escribir diez cosas concretas y específicas en las cuáles hemos visto la misericordia del Señor en nuestras vidas y las de nuestros seres queridos? Si no es así, ¿Por qué afirmamos que Él es misericordioso? Sigamos, cuando llega la noche ¿Podemos identificar diez situaciones en las cuáles hemos podido ver la fidelidad de Dios en nosotros, nuestra familia, nuestra comunidad? Si no es así ¿Cómo podemos cantar acerca de su fidelidad?

El punto que quiero señalar es la necesidad de ser conscientes e intencionales en buscar (buscar y hallaréis, afirmó Jesús) las huellas de la intervención divina en nuestras vida. El Señor Jesús afirmó que el Padre siempre está trabajando pero, con frecuencia, no somos conscientes, no vemos esa intervención en nosotros, los que nos rodean y en el mundo. Debemos entrenarnos para ello, pedirle a Espíritu de Dios que nos de ese discernimiento que viene de Él y podamos afirmar, cantar y proclamar las palabras del salmo teniendo en mente las grandes cosas que Él ha hecho por nosotros.

Identifica la misericordia y la fidelidad  de Dios en tu vida.



 


Qué bueno es alabar al Señor, elogiar, oh Altísimo, tu nombre, pregonar tu misericordia durante el día, tu fidelidad durante la noche. (Salmo 92:1-2)

¡Qué expresiones tan bonitas! Pero, a menudo, ¡Qué poco útiles! Se quedan únicamente en frases espirituales poco meditadas y aún menos relacionadas con la realidad de nuestra vida cotidiana. Déjame explicarme. ¿Seríamos capaces de escribir diez cosas concretas y específicas en las cuáles hemos visto la misericordia del Señor en nuestras vidas y las de nuestros seres queridos? Si no es así, ¿Por qué afirmamos que Él es misericordioso? Sigamos, cuando llega la noche ¿Podemos identificar diez situaciones en las cuáles hemos podido ver la fidelidad de Dios en nosotros, nuestra familia, nuestra comunidad? Si no es así ¿Cómo podemos cantar acerca de su fidelidad?

El punto que quiero señalar es la necesidad de ser conscientes e intencionales en buscar (buscar y hallaréis, afirmó Jesús) las huellas de la intervención divina en nuestras vida. El Señor Jesús afirmó que el Padre siempre está trabajando pero, con frecuencia, no somos conscientes, no vemos esa intervención en nosotros, los que nos rodean y en el mundo. Debemos entrenarnos para ello, pedirle a Espíritu de Dios que nos de ese discernimiento que viene de Él y podamos afirmar, cantar y proclamar las palabras del salmo teniendo en mente las grandes cosas que Él ha hecho por nosotros.

Identifica la misericordia y la fidelidad  de Dios en tu vida.