El amor es comprensivo y servicial; el amor nada sabe de envidias, de jactancias, ni de orgullos. No es grosero, no es egoísta, no pierde los estribos, no es rencoroso. Lejos de alegrarse en la injusticia, encuentra su gozo en la verdad. Disculpa sin límites, soporta sin límites. El amor nunca muere. (1 Corintios 13:4-8)


Si Dios es amor todo lo descrito está presente en Él. Si yo desarrollo estas cualidades en mi vida me voy pareciendo más y más a Él. Si me parezco más a Él me estoy alineando con el propósito para el que fui salvado.

Si no tenemos esto, como afirma el apóstol, nada somos, sin importar cuan sana aparente ser tu doctrina. Dediquemos todas las fuerzas que usamos para dañar a otros física y virtualmente para desarrollar estas características en nuestras vidas.

 



Si me falta el amor no soy nada. (1 Corintios 13:2)


Me ha costado mucho encontrar una buena foto para ilustrar esta entrada. Todo lo que veía era empalagoso y cursi; los típicos clichés culturales acerca del amor que tan poco tienen que ver con la realidad.

Lo interesante, sin embargo, es lo importante que es el amor en la Biblia. Pablo indica que sin él no somos nada. Las Escrituras enfatizan que Dios es amor. Por tanto, vale la pena clarificar de qué hablamos cuando hablamos de amor, no sea que estemos viviendo con un concepto cultural alejado del bíblico.

Pensemos en el ámbito de la comunidad cristiana. El apóstol indica que el amor es superior a todas las cosas que nosotros consideramos tan importantes en nuestros círculos: hablar en lenguas, profecía, conocimiento profundo de la Biblia, fe que mueve montañas, una vida sacrificada y creo que podríamos añadir un largo etcétera porque las listas en la Palabra acostumbran a ser descriptivas y rara vez exhaustivas. En fin, que para nada importa tu currículum si no tienes amor. Puedes impresionar al personal, pero al Padre.

Amor es un acto de la voluntad (no un sentimiento, esto es un producto cultural occidental) de buscar el bien de la persona amada. Lee desde esta perspectiva Juan 3:16 y entenderás mejor lo que quiero decir. En definitiva, ¿amas a tu esposa?, busca su bien. ¿Amas a tus hijos?, busca su bien. ¿Amas a....? busca su bien.

Porque si no buscas el bien del otro no eres nada.

¿Cuánto amas?

 



Si me falta el amor no soy nada. (1 Corintios 13:2)


Me ha costado mucho encontrar una buena foto para ilustrar esta entrada. Todo lo que veía era empalagoso y cursi; los típicos clichés culturales acerca del amor que tan poco tienen que ver con la realidad.

Lo interesante, sin embargo, es lo importante que es el amor en la Biblia. Pablo indica que sin él no somos nada. Las Escrituras enfatizan que Dios es amor. Por tanto, vale la pena clarificar de qué hablamos cuando hablamos de amor, no sea que estemos viviendo con un concepto cultural alejado del bíblico.

Pensemos en el ámbito de la comunidad cristiana. El apóstol indica que el amor es superior a todas las cosas que nosotros consideramos tan importantes en nuestros círculos: hablar en lenguas, profecía, conocimiento profundo de la Biblia, fe que mueve montañas, una vida sacrificada y creo que podríamos añadir un largo etcétera porque las listas en la Palabra acostumbran a ser descriptivas y rara vez exhaustivas. En fin, que para nada importa tu currículum si no tienes amor. Puedes impresionar al personal, pero al Padre.

Amor es un acto de la voluntad (no un sentimiento, esto es un producto cultural occidental) de buscar el bien de la persona amada. Lee desde esta perspectiva Juan 3:16 y entenderás mejor lo que quiero decir. En definitiva, ¿amas a tu esposa?, busca su bien. ¿Amas a tus hijos?, busca su bien. ¿Amas a....? busca su bien.

Porque si no buscas el bien del otro no eres nada.

¿Cuánto amas?