El principio de la sabiduría es el temor del Señor. (Proverbios 1:7)

Sabiduría y conocimiento son dos cosas diferentes. En la Escritura la primera se refiere a nuestra capacidad para organizar nuestro proyecto de vida. El escritor de Proverbios nos indica que el temor del Señor es la esencia, el fundamento para organizar nuestra vida. Temor, en mi humilde opinión y consultando a los estudiosos bíblicos, no significa miedo. 

Dice Juan que el amor echa fuera el temor y el que teme, no ha entendido el amor. Se refiere más bien al profundo respeto y asombro que nos produce Dios y, consecuentemente, todo aquello que proviene de Él, sus enseñanzas, mandatos y principios de vida.

Porque esta es la idea transversal del libro, el necio se monta su propio proyecto al margen de Dios, siguiendo la cultura social, el sabio lo hace basado en Dios. ¿En qué lo basas tú?



 El principio de la sabiduría es el temor del Señor. (Proverbios 1:7)

Sabiduría y conocimiento son dos cosas diferentes. En la Escritura la primera se refiere a nuestra capacidad para organizar nuestro proyecto de vida. El escritor de Proverbios nos indica que el temor del Señor es la esencia, el fundamento para organizar nuestra vida. Temor, en mi humilde opinión y consultando a los estudiosos bíblicos, no significa miedo. 

Dice Juan que el amor echa fuera el temor y el que teme, no ha entendido el amor. Se refiere más bien al profundo respeto y asombro que nos produce Dios y, consecuentemente, todo aquello que proviene de Él, sus enseñanzas, mandatos y principios de vida.

Porque esta es la idea transversal del libro, el necio se monta su propio proyecto al margen de Dios, siguiendo la cultura social, el sabio lo hace basado en Dios. ¿En qué lo basas tú?



 El principio de la sabiduría es el temor del Señor. (Proverbios 1:7)

Sabiduría y conocimiento son dos cosas diferentes. En la Escritura la primera se refiere a nuestra capacidad para organizar nuestro proyecto de vida. El escritor de Proverbios nos indica que el temor del Señor es la esencia, el fundamento para organizar nuestra vida. Temor, en mi humilde opinión y consultando a los estudiosos bíblicos, no significa miedo. 

Dice Juan que el amor echa fuera el temor y el que teme, no ha entendido el amor. Se refiere más bien al profundo respeto y asombro que nos produce Dios y, consecuentemente, todo aquello que proviene de Él, sus enseñanzas, mandatos y principios de vida.

Porque esta es la idea transversal del libro, el necio se monta su propio proyecto al margen de Dios, siguiendo la cultura social, el sabio lo hace basado en Dios. ¿En qué lo basas tú?