Confía plenamente en el Señor y no te fíes de tu inteligencia. (Proverbios 3:5)

Una paradoja es algo aparentemente contrario a la lógica. Es decir, va contra el sentido común o más bien contra lo que en un contexto dado se considera lo habitual. Sin duda, el seguimiento de Jesús es paradójico y lo que nos pide, a lo que nos invita, se presenta como un insulto a la lógica humana.

Jesús habla de que aquel que quiera ser el mayor debe convertirse en el servidor de todos; que para ganar hay que perder; que es mejor dar que recibir y así, un largo etcétera de paradojas que nos desafían porque desde nuestro punto de vista debería ser todo lo contrario, es así como nos han enseñado y como percibimos que funciona la sociedad. La invitación del Señor por medio del autor de Proverbios no puede ser más clara fíate de Él y no te de tu propia inteligencia. Sin embargo, hacer eso, llevarlo a cabo implica confiar y eso siempre es arriesgado.

¿En qué o quién confías?