Y él les dirá: "Os aseguro que cuanto no hicisteis en favor de estos más pequeños, tampoco conmigo lo hicisteis" (Mateo 25:45)

Hay un dicho popular que dice que en el necesitado nos encontramos con el Cristo disfrazado. Muy en línea con todo lo que enseña Mateo 25:31-46, donde se nos indica que seremos juzgados por la forma en que hemos respondido a las necesidades de las personas que hay a nuestro alrededor.

En estos días de Semana Santa precisamente podemos ver el contraste entre la corriente predominante en nuestra sociedad de desentendernos de nuestro prójimo y considerar que alguien más será responsable; los profesionales de la religión, los servicios sociales, los grupos de apoyo, o vete a saber quién, y la actitud de Jesús que, como resultado de su amor, se empobreció para que nosotros fuéramos enriquecidos, murió para que nosotros pudiéramos tener vida.

Este tiempo de Pascua, además del merecido descanso, es un buen tiempo para pensar cómo es nuestra relación con nuestro prójimo, cómo interactuamos con ese Jesús disfrazado.