VIVIENDO DE LAS RESERVAS

Durante estos últimos días he vivido literalmente de las reservas espirituales. Como muchos habréis podido comprobar, ha sido un mes sin ningún tipo de publicación. Lamentablemente, no había nada que decir. He estado funcionando en piloto automático, sirviendo a Dios pero sin tener tiempo de calidad con el Señor al que sirvo. Las actividades, las capacitaciones de líderes, las relaciones, los compromisos, todo ello explica pero no justifica el no haber puesto PRIMERO LO PRIMERO, el no haber seguido el consejo bíblico de buscar primero su Reino porque todo lo demás viene después.

Como sucede con la comida física o con el rendimiento deportivo, uno puede vivir de rentas o reservas solo durante un tiempo limitado; una vez pasado el mismo se entra en desnutrición espiritual y, si ésta se prolonga, se pueden producir daños que puede costar mucho tiempo recuperar o, en ocasiones, volverse irreversibles. 

Esta breve reflexión tiene un doble propósito; para mí tomar el compromiso de volver a alimentarme regularmente. Para ti, advertirte del peligro de la desnutrición espiritual y la importancia de cuidar tu dieta.



VIVIENDO DE LAS RESERVAS

Durante estos últimos días he vivido literalmente de las reservas espirituales. Como muchos habréis podido comprobar, ha sido un mes sin ningún tipo de publicación. Lamentablemente, no había nada que decir. He estado funcionando en piloto automático, sirviendo a Dios pero sin tener tiempo de calidad con el Señor al que sirvo. Las actividades, las capacitaciones de líderes, las relaciones, los compromisos, todo ello explica pero no justifica el no haber puesto PRIMERO LO PRIMERO, el no haber seguido el consejo bíblico de buscar primero su Reino porque todo lo demás viene después.

Como sucede con la comida física o con el rendimiento deportivo, uno puede vivir de rentas o reservas solo durante un tiempo limitado; una vez pasado el mismo se entra en desnutrición espiritual y, si ésta se prolonga, se pueden producir daños que puede costar mucho tiempo recuperar o, en ocasiones, volverse irreversibles. 

Esta breve reflexión tiene un doble propósito; para mí tomar el compromiso de volver a alimentarme regularmente. Para ti, advertirte del peligro de la desnutrición espiritual y la importancia de cuidar tu dieta.