Has tenido cinco maridos y ese con el que ahora vives no es tu marido. En esto has dicho la verdad (Juan 4:18)


U2, el famoso grupo de música irlandés, en su álbum "Joshua's tree" tiene una canción titulada "I am still haven't found what I am looking for" (https://www.youtube.com/watch?v=gY75dw64sqI). Me ha hecho pensar en la mujer samaritana junto al pozo. Todavía no había encontrado aquello que buscaba. Asumo que en su mente las relaciones interpersonales con otros hombres le proporcionarían aquello que anhelaba, amor, aceptación, sentido, propósito, una vida que valiera la pena ser vivida. Pero cinco relaciones previas no le habían otorgado aquello que buscaba y, para ser honestos, no había ninguna garantía de que la sexta en la que estaba inmersa le proporcionaría aquello que hasta ahora le había resultado elusivo. 

La historia se repite en muchas personas, incluso puede ser que se de en nosotros mismos aunque seamos seguidores de Jesús. Conocemos sus palabras afirmando que puede satisfacer aquella hambre y sed que tenemos y que seguimos buscando, que aún no hemos encontrado pero... nos cuesta creerlo. En el evangelio de Juan el Maestro tiene una conversación con un grupo de personas que andan en búsqueda. Jesús, buen conocedor del género humano les dice. "Pero vosotros, como ya os he dicho, no creéis a pesar de haber visto".  Y como no creemos las palabras del Señor seguiremos buscando, deambulando, dando vueltas, teniendo experiencia tras experiencia que no satisfará plenamente o, como la mujer junto al pozo, insistiendo tercamente en respuestas que han probado ser ineficaces.

¿Todavía en búsqueda?



Has tenido cinco maridos y ese con el que ahora vives no es tu marido. En esto has dicho la verdad (Juan 4:18)


U2, el famoso grupo de música irlandés, en su álbum "Joshua's tree" tiene una canción titulada "I am still haven't found what I am looking for" (https://www.youtube.com/watch?v=gY75dw64sqI). Me ha hecho pensar en la mujer samaritana junto al pozo. Todavía no había encontrado aquello que buscaba. Asumo que en su mente las relaciones interpersonales con otros hombres le proporcionarían aquello que anhelaba, amor, aceptación, sentido, propósito, una vida que valiera la pena ser vivida. Pero cinco relaciones previas no le habían otorgado aquello que buscaba y, para ser honestos, no había ninguna garantía de que la sexta en la que estaba inmersa le proporcionaría aquello que hasta ahora le había resultado elusivo. 

La historia se repite en muchas personas, incluso puede ser que se de en nosotros mismos aunque seamos seguidores de Jesús. Conocemos sus palabras afirmando que puede satisfacer aquella hambre y sed que tenemos y que seguimos buscando, que aún no hemos encontrado pero... nos cuesta creerlo. En el evangelio de Juan el Maestro tiene una conversación con un grupo de personas que andan en búsqueda. Jesús, buen conocedor del género humano les dice. "Pero vosotros, como ya os he dicho, no creéis a pesar de haber visto".  Y como no creemos las palabras del Señor seguiremos buscando, deambulando, dando vueltas, teniendo experiencia tras experiencia que no satisfará plenamente o, como la mujer junto al pozo, insistiendo tercamente en respuestas que han probado ser ineficaces.

¿Todavía en búsqueda?



Has tenido cinco maridos y ese con el que ahora vives no es tu marido. En esto has dicho la verdad (Juan 4:18)


U2, el famoso grupo de música irlandés, en su álbum "Joshua's tree" tiene una canción titulada "I am still haven't found what I am looking for" (https://www.youtube.com/watch?v=gY75dw64sqI). Me ha hecho pensar en la mujer samaritana junto al pozo. Todavía no había encontrado aquello que buscaba. Asumo que en su mente las relaciones interpersonales con otros hombres le proporcionarían aquello que anhelaba, amor, aceptación, sentido, propósito, una vida que valiera la pena ser vivida. Pero cinco relaciones previas no le habían otorgado aquello que buscaba y, para ser honestos, no había ninguna garantía de que la sexta en la que estaba inmersa le proporcionaría aquello que hasta ahora le había resultado elusivo. 

La historia se repite en muchas personas, incluso puede ser que se de en nosotros mismos aunque seamos seguidores de Jesús. Conocemos sus palabras afirmando que puede satisfacer aquella hambre y sed que tenemos y que seguimos buscando, que aún no hemos encontrado pero... nos cuesta creerlo. En el evangelio de Juan el Maestro tiene una conversación con un grupo de personas que andan en búsqueda. Jesús, buen conocedor del género humano les dice. "Pero vosotros, como ya os he dicho, no creéis a pesar de haber visto".  Y como no creemos las palabras del Señor seguiremos buscando, deambulando, dando vueltas, teniendo experiencia tras experiencia que no satisfará plenamente o, como la mujer junto al pozo, insistiendo tercamente en respuestas que han probado ser ineficaces.

¿Todavía en búsqueda?