Por lo que a mí toca, siempre pongo mi confianza en el gran amor de Dios; yo, en su presencia, cobro vida como árbol cargado de frutos. (Salmo 52:8)


La resiliencia en psicología es la capacidad de pasar por medio de situaciones difíciles y salir fortalecido de las mismas. Pienso en nuestro país [España] que está en estos momentos viviendo en plena intensidad la segunda ola de la pandemia del coronavirus. Una segunda ola que coge a una buena parte de la población muy cansada mental, emocional y físicamente debido a todo lo que se tuvo que experimentar en el primer gran embate del virus. 

No se puede huir de la situación, no hay más remedio que afrontarla, como indicaba antes, con un cansancio ya de base, sin habernos recuperado plenamente de lo vivido durante los pasados meses. La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas indicaba que el 54% de la población está muy preocupada por toda esta situación y una 38% bastante. Pero ¿Dónde encuentra la población los recursos para poderse renovar, para recuperarse, para obtener fuerzas para seguir viviendo estos tiempos tan duros? El bochornoso espectáculo de los políticos de uno y otro signo tratando de sacar rédito político al dolor y sufrimiento de otros no genera ni calma, ni certidumbre, ni mucho menos esperanza en las personas. 

Las palabras del salmista cobran mucho sentido para mí, el seguidor de Jesús encuentra su resiliencia, su renovación, nuevas fuerzas, en la presencia de Dios. Vamos a Él porque, honestamente, no hay otro lugar donde ir. Nos acercamos a su presencia porque nos puede dar todo aquello que otros no nos van a dar, confianza y esperanza. Recibimos nuevas fuerzas para poder apoyar a aquellos que no tienen ninguna.

Si sabes que Él te puede renovar ¿por qué tanta resistencia en ir a Él?



Por lo que a mí toca, siempre pongo mi confianza en el gran amor de Dios; yo, en su presencia, cobro vida como árbol cargado de frutos. (Salmo 52:8)


La resiliencia en psicología es la capacidad de pasar por medio de situaciones difíciles y salir fortalecido de las mismas. Pienso en nuestro país [España] que está en estos momentos viviendo en plena intensidad la segunda ola de la pandemia del coronavirus. Una segunda ola que coge a una buena parte de la población muy cansada mental, emocional y físicamente debido a todo lo que se tuvo que experimentar en el primer gran embate del virus. 

No se puede huir de la situación, no hay más remedio que afrontarla, como indicaba antes, con un cansancio ya de base, sin habernos recuperado plenamente de lo vivido durante los pasados meses. La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas indicaba que el 54% de la población está muy preocupada por toda esta situación y una 38% bastante. Pero ¿Dónde encuentra la población los recursos para poderse renovar, para recuperarse, para obtener fuerzas para seguir viviendo estos tiempos tan duros? El bochornoso espectáculo de los políticos de uno y otro signo tratando de sacar rédito político al dolor y sufrimiento de otros no genera ni calma, ni certidumbre, ni mucho menos esperanza en las personas. 

Las palabras del salmista cobran mucho sentido para mí, el seguidor de Jesús encuentra su resiliencia, su renovación, nuevas fuerzas, en la presencia de Dios. Vamos a Él porque, honestamente, no hay otro lugar donde ir. Nos acercamos a su presencia porque nos puede dar todo aquello que otros no nos van a dar, confianza y esperanza. Recibimos nuevas fuerzas para poder apoyar a aquellos que no tienen ninguna.

Si sabes que Él te puede renovar ¿por qué tanta resistencia en ir a Él?



Por lo que a mí toca, siempre pongo mi confianza en el gran amor de Dios; yo, en su presencia, cobro vida como árbol cargado de frutos. (Salmo 52:8)


La resiliencia en psicología es la capacidad de pasar por medio de situaciones difíciles y salir fortalecido de las mismas. Pienso en nuestro país [España] que está en estos momentos viviendo en plena intensidad la segunda ola de la pandemia del coronavirus. Una segunda ola que coge a una buena parte de la población muy cansada mental, emocional y físicamente debido a todo lo que se tuvo que experimentar en el primer gran embate del virus. 

No se puede huir de la situación, no hay más remedio que afrontarla, como indicaba antes, con un cansancio ya de base, sin habernos recuperado plenamente de lo vivido durante los pasados meses. La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas indicaba que el 54% de la población está muy preocupada por toda esta situación y una 38% bastante. Pero ¿Dónde encuentra la población los recursos para poderse renovar, para recuperarse, para obtener fuerzas para seguir viviendo estos tiempos tan duros? El bochornoso espectáculo de los políticos de uno y otro signo tratando de sacar rédito político al dolor y sufrimiento de otros no genera ni calma, ni certidumbre, ni mucho menos esperanza en las personas. 

Las palabras del salmista cobran mucho sentido para mí, el seguidor de Jesús encuentra su resiliencia, su renovación, nuevas fuerzas, en la presencia de Dios. Vamos a Él porque, honestamente, no hay otro lugar donde ir. Nos acercamos a su presencia porque nos puede dar todo aquello que otros no nos van a dar, confianza y esperanza. Recibimos nuevas fuerzas para poder apoyar a aquellos que no tienen ninguna.

Si sabes que Él te puede renovar ¿por qué tanta resistencia en ir a Él?



Por lo que a mí toca, siempre pongo mi confianza en el gran amor de Dios; yo, en su presencia, cobro vida como árbol cargado de frutos. (Salmo 52:8)


La resiliencia en psicología es la capacidad de pasar por medio de situaciones difíciles y salir fortalecido de las mismas. Pienso en nuestro país [España] que está en estos momentos viviendo en plena intensidad la segunda ola de la pandemia del coronavirus. Una segunda ola que coge a una buena parte de la población muy cansada mental, emocional y físicamente debido a todo lo que se tuvo que experimentar en el primer gran embate del virus. 

No se puede huir de la situación, no hay más remedio que afrontarla, como indicaba antes, con un cansancio ya de base, sin habernos recuperado plenamente de lo vivido durante los pasados meses. La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas indicaba que el 54% de la población está muy preocupada por toda esta situación y una 38% bastante. Pero ¿Dónde encuentra la población los recursos para poderse renovar, para recuperarse, para obtener fuerzas para seguir viviendo estos tiempos tan duros? El bochornoso espectáculo de los políticos de uno y otro signo tratando de sacar rédito político al dolor y sufrimiento de otros no genera ni calma, ni certidumbre, ni mucho menos esperanza en las personas. 

Las palabras del salmista cobran mucho sentido para mí, el seguidor de Jesús encuentra su resiliencia, su renovación, nuevas fuerzas, en la presencia de Dios. Vamos a Él porque, honestamente, no hay otro lugar donde ir. Nos acercamos a su presencia porque nos puede dar todo aquello que otros no nos van a dar, confianza y esperanza. Recibimos nuevas fuerzas para poder apoyar a aquellos que no tienen ninguna.

Si sabes que Él te puede renovar ¿por qué tanta resistencia en ir a Él?