Saludad a María que tanto se ha fatigado por vosotros.  (Romanos 16:6)


María es una de la larga lista de personas mencionadas por Pablo en el último capítulo de la carta a los Romanos. Son alrededor de treinta las personas mencionadas por nombre por parte del apóstol. La inmensa mayoría ve su nombre unido a un reconocimiento por el servicio que prestan al Reino. Sirva como ejemplo las palabras que describen a María, alguien que tanto se ha fatigado por vosotros. No hay ni una sola persona que sea mencionada en tono negativo.

Esto me ha llevado a pensar que si el apóstol estuviera escribiendo otra carta en la cual nosotros fuéramos mencionados, ¿Qué diría de nosotros? ¿Podría describir alguna contribución significativa, por humilde que sea, al Reino de Dios? ¿Podría, como lo hizo con María, mencionar cómo nos esforzamos por servir a los hermanos, por edificar la comunidad, por ser agentes de restauración en un mundo roto? o, por el contrario, no habría nada que mencionar.

De mí, me gustaría que dijera que contribuyó a que las personas con las cuales interactuó fueran la mejor versión posible de sí mismas. ¿Qué te gustaría que dijeran de ti?

 




Saludad a María que tanto se ha fatigado por vosotros.  (Romanos 16:6)


María es una de la larga lista de personas mencionadas por Pablo en el último capítulo de la carta a los Romanos. Son alrededor de treinta las personas mencionadas por nombre por parte del apóstol. La inmensa mayoría ve su nombre unido a un reconocimiento por el servicio que prestan al Reino. Sirva como ejemplo las palabras que describen a María, alguien que tanto se ha fatigado por vosotros. No hay ni una sola persona que sea mencionada en tono negativo.

Esto me ha llevado a pensar que si el apóstol estuviera escribiendo otra carta en la cual nosotros fuéramos mencionados, ¿Qué diría de nosotros? ¿Podría describir alguna contribución significativa, por humilde que sea, al Reino de Dios? ¿Podría, como lo hizo con María, mencionar cómo nos esforzamos por servir a los hermanos, por edificar la comunidad, por ser agentes de restauración en un mundo roto? o, por el contrario, no habría nada que mencionar.

De mí, me gustaría que dijera que contribuyó a que las personas con las cuales interactuó fueran la mejor versión posible de sí mismas. ¿Qué te gustaría que dijeran de ti?

 




Saludad a María que tanto se ha fatigado por vosotros.  (Romanos 16:6)


María es una de la larga lista de personas mencionadas por Pablo en el último capítulo de la carta a los Romanos. Son alrededor de treinta las personas mencionadas por nombre por parte del apóstol. La inmensa mayoría ve su nombre unido a un reconocimiento por el servicio que prestan al Reino. Sirva como ejemplo las palabras que describen a María, alguien que tanto se ha fatigado por vosotros. No hay ni una sola persona que sea mencionada en tono negativo.

Esto me ha llevado a pensar que si el apóstol estuviera escribiendo otra carta en la cual nosotros fuéramos mencionados, ¿Qué diría de nosotros? ¿Podría describir alguna contribución significativa, por humilde que sea, al Reino de Dios? ¿Podría, como lo hizo con María, mencionar cómo nos esforzamos por servir a los hermanos, por edificar la comunidad, por ser agentes de restauración en un mundo roto? o, por el contrario, no habría nada que mencionar.

De mí, me gustaría que dijera que contribuyó a que las personas con las cuales interactuó fueran la mejor versión posible de sí mismas. ¿Qué te gustaría que dijeran de ti?