Como está lejos el este del oeste, Él aleja nuestras faltas de nosotros. (Salmo 103:12)


En el tiempo del salmista era imposible expresar de una manera más potente el perdón de Dios hacia el ser humano. La idea gráfica es que nosotros llevamos nuestros pecados al Padre por medio de la confesión y ¿Qué hace con ellos? Los toma y los arroja lo más lejos posible de nosotros y, para que podamos entenderlo usa el antagonismo del este versus el oeste. Juega con una figura mental geográfica para expresarnos que nuestros pecados han sido total y absolutamente olvidados por Dios, que nuestro expediente después de cada confesión está total y absolutamente limpio, que es imposible encontrar nuevamente ese o esos pecados confesados porque han sido lanzados al espacio infinito para usar una metáfora más de nuestros días. 

Si eso es verdad ¿Por qué siento todavía culpa? Pues porque culpa y perdón son dos cosas diferentes. Porque hay una culpa que viene del Padre y es saludable, y otra que viene de Satanás y es enfermiza y disfuncional. La que viene del Señor es una culpa que nos lleva al arrepentimiento y a la confesión. Es, por decirlo de alguna manera, una culpa terapéutica que genera sanación. Una vez confesado el pecado es olvidado por Dios; tiene un serio "problema" de amnesia.

La culpa que viene de Satanás es dañina, enfermiza y no produce vida. Tiene como propósito continuar dañando nuestra vida, hacernos dudar del amor y del perdón del Padre, poner en cuestión su gracia sobre nosotros y continuar ejerciendo poder sobre nuestras vidas por medio de la culpa.

Analiza bien tu culpa ¿De dónde procede, del Padre o del Maligno? ¿Qué efecto produce sobre ti? ¿Qué dice la Escritura acerca del pecado confesado?



 



Como está lejos el este del oeste, Él aleja nuestras faltas de nosotros. (Salmo 103:12)


En el tiempo del salmista era imposible expresar de una manera más potente el perdón de Dios hacia el ser humano. La idea gráfica es que nosotros llevamos nuestros pecados al Padre por medio de la confesión y ¿Qué hace con ellos? Los toma y los arroja lo más lejos posible de nosotros y, para que podamos entenderlo usa el antagonismo del este versus el oeste. Juega con una figura mental geográfica para expresarnos que nuestros pecados han sido total y absolutamente olvidados por Dios, que nuestro expediente después de cada confesión está total y absolutamente limpio, que es imposible encontrar nuevamente ese o esos pecados confesados porque han sido lanzados al espacio infinito para usar una metáfora más de nuestros días. 

Si eso es verdad ¿Por qué siento todavía culpa? Pues porque culpa y perdón son dos cosas diferentes. Porque hay una culpa que viene del Padre y es saludable, y otra que viene de Satanás y es enfermiza y disfuncional. La que viene del Señor es una culpa que nos lleva al arrepentimiento y a la confesión. Es, por decirlo de alguna manera, una culpa terapéutica que genera sanación. Una vez confesado el pecado es olvidado por Dios; tiene un serio "problema" de amnesia.

La culpa que viene de Satanás es dañina, enfermiza y no produce vida. Tiene como propósito continuar dañando nuestra vida, hacernos dudar del amor y del perdón del Padre, poner en cuestión su gracia sobre nosotros y continuar ejerciendo poder sobre nuestras vidas por medio de la culpa.

Analiza bien tu culpa ¿De dónde procede, del Padre o del Maligno? ¿Qué efecto produce sobre ti? ¿Qué dice la Escritura acerca del pecado confesado?



 



Como está lejos el este del oeste, Él aleja nuestras faltas de nosotros. (Salmo 103:12)


En el tiempo del salmista era imposible expresar de una manera más potente el perdón de Dios hacia el ser humano. La idea gráfica es que nosotros llevamos nuestros pecados al Padre por medio de la confesión y ¿Qué hace con ellos? Los toma y los arroja lo más lejos posible de nosotros y, para que podamos entenderlo usa el antagonismo del este versus el oeste. Juega con una figura mental geográfica para expresarnos que nuestros pecados han sido total y absolutamente olvidados por Dios, que nuestro expediente después de cada confesión está total y absolutamente limpio, que es imposible encontrar nuevamente ese o esos pecados confesados porque han sido lanzados al espacio infinito para usar una metáfora más de nuestros días. 

Si eso es verdad ¿Por qué siento todavía culpa? Pues porque culpa y perdón son dos cosas diferentes. Porque hay una culpa que viene del Padre y es saludable, y otra que viene de Satanás y es enfermiza y disfuncional. La que viene del Señor es una culpa que nos lleva al arrepentimiento y a la confesión. Es, por decirlo de alguna manera, una culpa terapéutica que genera sanación. Una vez confesado el pecado es olvidado por Dios; tiene un serio "problema" de amnesia.

La culpa que viene de Satanás es dañina, enfermiza y no produce vida. Tiene como propósito continuar dañando nuestra vida, hacernos dudar del amor y del perdón del Padre, poner en cuestión su gracia sobre nosotros y continuar ejerciendo poder sobre nuestras vidas por medio de la culpa.

Analiza bien tu culpa ¿De dónde procede, del Padre o del Maligno? ¿Qué efecto produce sobre ti? ¿Qué dice la Escritura acerca del pecado confesado?



 



Como está lejos el este del oeste, Él aleja nuestras faltas de nosotros. (Salmo 103:12)


En el tiempo del salmista era imposible expresar de una manera más potente el perdón de Dios hacia el ser humano. La idea gráfica es que nosotros llevamos nuestros pecados al Padre por medio de la confesión y ¿Qué hace con ellos? Los toma y los arroja lo más lejos posible de nosotros y, para que podamos entenderlo usa el antagonismo del este versus el oeste. Juega con una figura mental geográfica para expresarnos que nuestros pecados han sido total y absolutamente olvidados por Dios, que nuestro expediente después de cada confesión está total y absolutamente limpio, que es imposible encontrar nuevamente ese o esos pecados confesados porque han sido lanzados al espacio infinito para usar una metáfora más de nuestros días. 

Si eso es verdad ¿Por qué siento todavía culpa? Pues porque culpa y perdón son dos cosas diferentes. Porque hay una culpa que viene del Padre y es saludable, y otra que viene de Satanás y es enfermiza y disfuncional. La que viene del Señor es una culpa que nos lleva al arrepentimiento y a la confesión. Es, por decirlo de alguna manera, una culpa terapéutica que genera sanación. Una vez confesado el pecado es olvidado por Dios; tiene un serio "problema" de amnesia.

La culpa que viene de Satanás es dañina, enfermiza y no produce vida. Tiene como propósito continuar dañando nuestra vida, hacernos dudar del amor y del perdón del Padre, poner en cuestión su gracia sobre nosotros y continuar ejerciendo poder sobre nuestras vidas por medio de la culpa.

Analiza bien tu culpa ¿De dónde procede, del Padre o del Maligno? ¿Qué efecto produce sobre ti? ¿Qué dice la Escritura acerca del pecado confesado?