Dios mío, hazme saber cuál será mi fin, y cuánto tiempo me queda de vida; hazme saber cuán corta es mi vida. Me has dado una vida muy breve, ¡tan breve que no es nada para ti! (Salmo 39:4-5 TLAI)


En Génesis 3 Satanás le dijo al ser humano que no debía hacer caso de las advertencias de Dios, aunque comiera del fruto del árbol prohibido no moriría. El engaño fue total y desde entonces el ser humano aspira a la inmortalidad -véanse los mitos de las diferentes culturas- y, ante la imposibilidad de conseguirla, al menos alejar en la medida de lo posible el pensamiento de una muerte segura.

Pero, de tanto en tanto, un cataclismo -en este caso a nivel mundial- sobreviene y todos nosotros nos enfrentamos ante la cruda y terrible realidad de que nuestra vida es efímera. Nos confortamos con la estadística y con el promedio de vida en nuestro país, sin embargo, la pandemia de la COVID19 nos ha demostrado que todo puede cambiar de forma brusca en cuestión de días, incluso horas. 

¿Qué cambios introduciríamos en nuestras vidas si supiéramos que no vamos a sobrevivir a la pandemia? ¿Qué haríamos o dejaríamos de hacer? ¿Qué relaciones rotas deberíamos restablecer? ¿Qué palabras no dichas deberíamos decir? ¿Qué perdón deberíamos pedir u otorgar? ¿Qué conversaciones deberíamos tener con Dios? ¿Cómo nos deberíamos preparar para lo efímero?


¿Cuáles son tus respuestas?

 



Dios mío, hazme saber cuál será mi fin, y cuánto tiempo me queda de vida; hazme saber cuán corta es mi vida. Me has dado una vida muy breve, ¡tan breve que no es nada para ti! (Salmo 39:4-5 TLAI)


En Génesis 3 Satanás le dijo al ser humano que no debía hacer caso de las advertencias de Dios, aunque comiera del fruto del árbol prohibido no moriría. El engaño fue total y desde entonces el ser humano aspira a la inmortalidad -véanse los mitos de las diferentes culturas- y, ante la imposibilidad de conseguirla, al menos alejar en la medida de lo posible el pensamiento de una muerte segura.

Pero, de tanto en tanto, un cataclismo -en este caso a nivel mundial- sobreviene y todos nosotros nos enfrentamos ante la cruda y terrible realidad de que nuestra vida es efímera. Nos confortamos con la estadística y con el promedio de vida en nuestro país, sin embargo, la pandemia de la COVID19 nos ha demostrado que todo puede cambiar de forma brusca en cuestión de días, incluso horas. 

¿Qué cambios introduciríamos en nuestras vidas si supiéramos que no vamos a sobrevivir a la pandemia? ¿Qué haríamos o dejaríamos de hacer? ¿Qué relaciones rotas deberíamos restablecer? ¿Qué palabras no dichas deberíamos decir? ¿Qué perdón deberíamos pedir u otorgar? ¿Qué conversaciones deberíamos tener con Dios? ¿Cómo nos deberíamos preparar para lo efímero?


¿Cuáles son tus respuestas?

 



Dios mío, hazme saber cuál será mi fin, y cuánto tiempo me queda de vida; hazme saber cuán corta es mi vida. Me has dado una vida muy breve, ¡tan breve que no es nada para ti! (Salmo 39:4-5 TLAI)


En Génesis 3 Satanás le dijo al ser humano que no debía hacer caso de las advertencias de Dios, aunque comiera del fruto del árbol prohibido no moriría. El engaño fue total y desde entonces el ser humano aspira a la inmortalidad -véanse los mitos de las diferentes culturas- y, ante la imposibilidad de conseguirla, al menos alejar en la medida de lo posible el pensamiento de una muerte segura.

Pero, de tanto en tanto, un cataclismo -en este caso a nivel mundial- sobreviene y todos nosotros nos enfrentamos ante la cruda y terrible realidad de que nuestra vida es efímera. Nos confortamos con la estadística y con el promedio de vida en nuestro país, sin embargo, la pandemia de la COVID19 nos ha demostrado que todo puede cambiar de forma brusca en cuestión de días, incluso horas. 

¿Qué cambios introduciríamos en nuestras vidas si supiéramos que no vamos a sobrevivir a la pandemia? ¿Qué haríamos o dejaríamos de hacer? ¿Qué relaciones rotas deberíamos restablecer? ¿Qué palabras no dichas deberíamos decir? ¿Qué perdón deberíamos pedir u otorgar? ¿Qué conversaciones deberíamos tener con Dios? ¿Cómo nos deberíamos preparar para lo efímero?


¿Cuáles son tus respuestas?