Hasta ahora, ninguna prueba os ha sobrevenido que no pueda considerarse humanamente soportable. Dios es fiel y no permitirá que seáis puestos a prueba más allá de vuestras fuerzas, al contrario, junto con la prueba, os proporcionará también la manera de superarla con éxito. (1 Corintios 10:13)

 

Ayer acabé con la afirmación de que Dios es fiel. Ahora bien, la interpretación de la segunda parte del versículo es, en mi humilde opinión, compleja y misteriosa. Algo es complejo cuando es poliédrico, tiene tantas facetas que nos es muy difícil, en ocasiones imposible, poderlas abarcar todas y, por tanto, tener una perspectiva integral de la situación. Algo es misterioso cuando es suprarracional (que no irracional) es decir, va más allá de lo que nuestra limitada razón puede procesar, no tiene la capacidad de manejar una realidad que le supera. Tenemos pues tres puntos: Dios es fiel, su intervención en nuestras vidas es compleja y misteriosa. Solo así puedo encarar la segunda parte de la afirmación de Pablo.

Jesús, como no podía ser de otra manera es mi referente en este sentido. Su pasión y muerte una pauta para interpretar. El Maestro buscó y pidió una salida alternativa a su prueba; lo hizo, además con insistencia, llegando al límite de sus fuerzas emocionales, físicas y espirituales. Esta salida le fue negada. Por otra parte Jesús experimentó en medio de los momentos más duros y difíciles de su agonía física, emocional y espiritual el abandono del Señor.

¿Qué aprendo de esto? No siempre las cosas van a ir como deseamos. No siempre vamos a ver y experimentar una intervención sobrenatural del Señor que nos libre de la prueba. En ocasiones, vamos a sentirnos abandonados por Él y tener la sensación de que es indiferente y no tiene ningún interés en nuestra situación, porque si lo tuviera, haría algo. Creo que sentir eso es normal y, además legítimo, y es aquí donde el aspecto complejo y misterioso de cómo Dios actúa en la macro historia y en la micro historia -la mía- tiene que intervenir. Hay momentos en que lo único que podemos decir por fe, no por vista, Dios es fiel.

¿De qué modo meditar en la complejidad, el misterio y la fidelidad del Señor te puede ser de ayuda?


Hasta ahora, ninguna prueba os ha sobrevenido que no pueda considerarse humanamente soportable. Dios es fiel y no permitirá que seáis puestos a prueba más allá de vuestras fuerzas, al contrario, junto con la prueba, os proporcionará también la manera de superarla con éxito. (1 Corintios 10:13)

 

Ayer acabé con la afirmación de que Dios es fiel. Ahora bien, la interpretación de la segunda parte del versículo es, en mi humilde opinión, compleja y misteriosa. Algo es complejo cuando es poliédrico, tiene tantas facetas que nos es muy difícil, en ocasiones imposible, poderlas abarcar todas y, por tanto, tener una perspectiva integral de la situación. Algo es misterioso cuando es suprarracional (que no irracional) es decir, va más allá de lo que nuestra limitada razón puede procesar, no tiene la capacidad de manejar una realidad que le supera. Tenemos pues tres puntos: Dios es fiel, su intervención en nuestras vidas es compleja y misteriosa. Solo así puedo encarar la segunda parte de la afirmación de Pablo.

Jesús, como no podía ser de otra manera es mi referente en este sentido. Su pasión y muerte una pauta para interpretar. El Maestro buscó y pidió una salida alternativa a su prueba; lo hizo, además con insistencia, llegando al límite de sus fuerzas emocionales, físicas y espirituales. Esta salida le fue negada. Por otra parte Jesús experimentó en medio de los momentos más duros y difíciles de su agonía física, emocional y espiritual el abandono del Señor.

¿Qué aprendo de esto? No siempre las cosas van a ir como deseamos. No siempre vamos a ver y experimentar una intervención sobrenatural del Señor que nos libre de la prueba. En ocasiones, vamos a sentirnos abandonados por Él y tener la sensación de que es indiferente y no tiene ningún interés en nuestra situación, porque si lo tuviera, haría algo. Creo que sentir eso es normal y, además legítimo, y es aquí donde el aspecto complejo y misterioso de cómo Dios actúa en la macro historia y en la micro historia -la mía- tiene que intervenir. Hay momentos en que lo único que podemos decir por fe, no por vista, Dios es fiel.

¿De qué modo meditar en la complejidad, el misterio y la fidelidad del Señor te puede ser de ayuda?


Hasta ahora, ninguna prueba os ha sobrevenido que no pueda considerarse humanamente soportable. Dios es fiel y no permitirá que seáis puestos a prueba más allá de vuestras fuerzas, al contrario, junto con la prueba, os proporcionará también la manera de superarla con éxito. (1 Corintios 10:13)

 

Ayer acabé con la afirmación de que Dios es fiel. Ahora bien, la interpretación de la segunda parte del versículo es, en mi humilde opinión, compleja y misteriosa. Algo es complejo cuando es poliédrico, tiene tantas facetas que nos es muy difícil, en ocasiones imposible, poderlas abarcar todas y, por tanto, tener una perspectiva integral de la situación. Algo es misterioso cuando es suprarracional (que no irracional) es decir, va más allá de lo que nuestra limitada razón puede procesar, no tiene la capacidad de manejar una realidad que le supera. Tenemos pues tres puntos: Dios es fiel, su intervención en nuestras vidas es compleja y misteriosa. Solo así puedo encarar la segunda parte de la afirmación de Pablo.

Jesús, como no podía ser de otra manera es mi referente en este sentido. Su pasión y muerte una pauta para interpretar. El Maestro buscó y pidió una salida alternativa a su prueba; lo hizo, además con insistencia, llegando al límite de sus fuerzas emocionales, físicas y espirituales. Esta salida le fue negada. Por otra parte Jesús experimentó en medio de los momentos más duros y difíciles de su agonía física, emocional y espiritual el abandono del Señor.

¿Qué aprendo de esto? No siempre las cosas van a ir como deseamos. No siempre vamos a ver y experimentar una intervención sobrenatural del Señor que nos libre de la prueba. En ocasiones, vamos a sentirnos abandonados por Él y tener la sensación de que es indiferente y no tiene ningún interés en nuestra situación, porque si lo tuviera, haría algo. Creo que sentir eso es normal y, además legítimo, y es aquí donde el aspecto complejo y misterioso de cómo Dios actúa en la macro historia y en la micro historia -la mía- tiene que intervenir. Hay momentos en que lo único que podemos decir por fe, no por vista, Dios es fiel.

¿De qué modo meditar en la complejidad, el misterio y la fidelidad del Señor te puede ser de ayuda?