Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes. (Efesios 2:10)


Dios nos creó para que vivamos haciendo el bien, algo que había planeado desde que tú y yo ni siquiera existiéramos. Hemos sido creado por un destino, un propósito, un sentido, una misión. El reto para nosotros es averiguar de qué modo lo llevamos a cabo, lo cumplimos, lo realizamos en los diferentes ámbitos de nuestra vida y a través de las diferentes etapas de la misma. No le demos más vueltas; si no vivimos practicando el bien vivimos mal. No estamos alineados con el plan de Dios sino más bien alienados del mismo. Vivimos, por más cultos a los que asistamos, sermones que nos traguemos, actividades cristianas en las que participemos, y canciones que cantemos, total y absolutamente al margen de la voluntad del Señor porque, no lo digo yo, lo dice Él a través del apóstol Pablo, para eso hemos sido creados. Resuenan en mi mente las palabras del Maestro, yo quiero misericordia, no sacrificios.

¿Aliniado o alienado?


Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes. (Efesios 2:10)


Dios nos creó para que vivamos haciendo el bien, algo que había planeado desde que tú y yo ni siquiera existiéramos. Hemos sido creado por un destino, un propósito, un sentido, una misión. El reto para nosotros es averiguar de qué modo lo llevamos a cabo, lo cumplimos, lo realizamos en los diferentes ámbitos de nuestra vida y a través de las diferentes etapas de la misma. No le demos más vueltas; si no vivimos practicando el bien vivimos mal. No estamos alineados con el plan de Dios sino más bien alienados del mismo. Vivimos, por más cultos a los que asistamos, sermones que nos traguemos, actividades cristianas en las que participemos, y canciones que cantemos, total y absolutamente al margen de la voluntad del Señor porque, no lo digo yo, lo dice Él a través del apóstol Pablo, para eso hemos sido creados. Resuenan en mi mente las palabras del Maestro, yo quiero misericordia, no sacrificios.

¿Aliniado o alienado?


Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes. (Efesios 2:10)


Dios nos creó para que vivamos haciendo el bien, algo que había planeado desde que tú y yo ni siquiera existiéramos. Hemos sido creado por un destino, un propósito, un sentido, una misión. El reto para nosotros es averiguar de qué modo lo llevamos a cabo, lo cumplimos, lo realizamos en los diferentes ámbitos de nuestra vida y a través de las diferentes etapas de la misma. No le demos más vueltas; si no vivimos practicando el bien vivimos mal. No estamos alineados con el plan de Dios sino más bien alienados del mismo. Vivimos, por más cultos a los que asistamos, sermones que nos traguemos, actividades cristianas en las que participemos, y canciones que cantemos, total y absolutamente al margen de la voluntad del Señor porque, no lo digo yo, lo dice Él a través del apóstol Pablo, para eso hemos sido creados. Resuenan en mi mente las palabras del Maestro, yo quiero misericordia, no sacrificios.

¿Aliniado o alienado?


Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes. (Efesios 2:10)


Dios nos creó para que vivamos haciendo el bien, algo que había planeado desde que tú y yo ni siquiera existiéramos. Hemos sido creado por un destino, un propósito, un sentido, una misión. El reto para nosotros es averiguar de qué modo lo llevamos a cabo, lo cumplimos, lo realizamos en los diferentes ámbitos de nuestra vida y a través de las diferentes etapas de la misma. No le demos más vueltas; si no vivimos practicando el bien vivimos mal. No estamos alineados con el plan de Dios sino más bien alienados del mismo. Vivimos, por más cultos a los que asistamos, sermones que nos traguemos, actividades cristianas en las que participemos, y canciones que cantemos, total y absolutamente al margen de la voluntad del Señor porque, no lo digo yo, lo dice Él a través del apóstol Pablo, para eso hemos sido creados. Resuenan en mi mente las palabras del Maestro, yo quiero misericordia, no sacrificios.

¿Aliniado o alienado?