Exhortaos unos a otros. (Hebreos 3:13)


Dice el diccionario que exhortar es incitar a alguien con palabras para que haga o deje de hacer algo. La palabra incitar, por su parte, tiene un matiz de fuerza, de importancia, de urgencia, de necesidad. El anónimo escritor nos está diciendo que es necesario que entre nosotros haya esa mutualidad, ese esfuerzo para que, como desarrolla a continuación y ya lo hemos visto en anteriores entradas, no desarrollemos un corazón incrédulo y una conciencia con falta de receptividad con respecto al Señor. El seguimiento de Jesús no es fácil. Ya el Maestro nos advirtió al respecto. Sin duda, es por esto que, si bien somos salvados de forma individual, lo somos para entrar a formar parte de una familia, de un cuerpo, de un pueblo. Nos necesitamos los unos a los otros y, incluso si nosotros no sentimos -diferente de no tener- necesidad de otros, tal vez otros tienen necesidad de nosotros.


¿Quién a parte del Señor te exhorta?



Exhortaos unos a otros. (Hebreos 3:13)


Dice el diccionario que exhortar es incitar a alguien con palabras para que haga o deje de hacer algo. La palabra incitar, por su parte, tiene un matiz de fuerza, de importancia, de urgencia, de necesidad. El anónimo escritor nos está diciendo que es necesario que entre nosotros haya esa mutualidad, ese esfuerzo para que, como desarrolla a continuación y ya lo hemos visto en anteriores entradas, no desarrollemos un corazón incrédulo y una conciencia con falta de receptividad con respecto al Señor. El seguimiento de Jesús no es fácil. Ya el Maestro nos advirtió al respecto. Sin duda, es por esto que, si bien somos salvados de forma individual, lo somos para entrar a formar parte de una familia, de un cuerpo, de un pueblo. Nos necesitamos los unos a los otros y, incluso si nosotros no sentimos -diferente de no tener- necesidad de otros, tal vez otros tienen necesidad de nosotros.


¿Quién a parte del Señor te exhorta?



Exhortaos unos a otros. (Hebreos 3:13)


Dice el diccionario que exhortar es incitar a alguien con palabras para que haga o deje de hacer algo. La palabra incitar, por su parte, tiene un matiz de fuerza, de importancia, de urgencia, de necesidad. El anónimo escritor nos está diciendo que es necesario que entre nosotros haya esa mutualidad, ese esfuerzo para que, como desarrolla a continuación y ya lo hemos visto en anteriores entradas, no desarrollemos un corazón incrédulo y una conciencia con falta de receptividad con respecto al Señor. El seguimiento de Jesús no es fácil. Ya el Maestro nos advirtió al respecto. Sin duda, es por esto que, si bien somos salvados de forma individual, lo somos para entrar a formar parte de una familia, de un cuerpo, de un pueblo. Nos necesitamos los unos a los otros y, incluso si nosotros no sentimos -diferente de no tener- necesidad de otros, tal vez otros tienen necesidad de nosotros.


¿Quién a parte del Señor te exhorta?