No nos trata según nuestros pecados, no nos paga según nuestras culpas. (Salmo 103:10)


La justicia consiste en darle a alguien aquello que le corresponde, a lo que tiene derecho, en definitiva "lo que es justo". Pablo lo define muy bien cuando escribe a los gálatas y les indica que cuando alguien trabaja y recibe su salario, no se le está haciendo ningún favor, simplemente se le está dando aquello que es justo, lo que la persona merece, lo que se ha ganado. 

La gracia consiste en darle a alguien aquello que no merece y que no le corresponde. Es pagarle sin haber trabajado, hacerle bien cuando lo que debería recibir es todo lo contrario.

El salmista nos habla de la gracia del Señor hacia nosotros a pesar de no usar el término gracia. Pero veamos la gracia en profundidad; hay un lado pasivo del misma, no recibimos lo que merecemos, pero también hay un lado activo, recibimos aquello que no nos merecemos. La parábola del padre que ama y perdona nos ilustra perfectamente ambas vertientes de la gracia, la falta de reproches y castigos y la elevación, nuevamente, a la condición de hijos y herederos.

Vuelvo a insistir en que Satanás es el padre de todas las mentiras y es mentiroso desde el principio, por tanto, insistirá en la justicia del Señor, en lo que te mereces para que te sientas culpable. Si no lo consigue, intentará un plan b, que sólo tengas en cuenta la vertiente pasiva de la gracia -no has sido castigado- y que olvides la positiva -has sido elevado a la condición de hijo de Dios- Confronta la mentira de Satanás con la verdad del Señor.

 




No nos trata según nuestros pecados, no nos paga según nuestras culpas. (Salmo 103:10)


La justicia consiste en darle a alguien aquello que le corresponde, a lo que tiene derecho, en definitiva "lo que es justo". Pablo lo define muy bien cuando escribe a los gálatas y les indica que cuando alguien trabaja y recibe su salario, no se le está haciendo ningún favor, simplemente se le está dando aquello que es justo, lo que la persona merece, lo que se ha ganado. 

La gracia consiste en darle a alguien aquello que no merece y que no le corresponde. Es pagarle sin haber trabajado, hacerle bien cuando lo que debería recibir es todo lo contrario.

El salmista nos habla de la gracia del Señor hacia nosotros a pesar de no usar el término gracia. Pero veamos la gracia en profundidad; hay un lado pasivo del misma, no recibimos lo que merecemos, pero también hay un lado activo, recibimos aquello que no nos merecemos. La parábola del padre que ama y perdona nos ilustra perfectamente ambas vertientes de la gracia, la falta de reproches y castigos y la elevación, nuevamente, a la condición de hijos y herederos.

Vuelvo a insistir en que Satanás es el padre de todas las mentiras y es mentiroso desde el principio, por tanto, insistirá en la justicia del Señor, en lo que te mereces para que te sientas culpable. Si no lo consigue, intentará un plan b, que sólo tengas en cuenta la vertiente pasiva de la gracia -no has sido castigado- y que olvides la positiva -has sido elevado a la condición de hijo de Dios- Confronta la mentira de Satanás con la verdad del Señor.

 




No nos trata según nuestros pecados, no nos paga según nuestras culpas. (Salmo 103:10)


La justicia consiste en darle a alguien aquello que le corresponde, a lo que tiene derecho, en definitiva "lo que es justo". Pablo lo define muy bien cuando escribe a los gálatas y les indica que cuando alguien trabaja y recibe su salario, no se le está haciendo ningún favor, simplemente se le está dando aquello que es justo, lo que la persona merece, lo que se ha ganado. 

La gracia consiste en darle a alguien aquello que no merece y que no le corresponde. Es pagarle sin haber trabajado, hacerle bien cuando lo que debería recibir es todo lo contrario.

El salmista nos habla de la gracia del Señor hacia nosotros a pesar de no usar el término gracia. Pero veamos la gracia en profundidad; hay un lado pasivo del misma, no recibimos lo que merecemos, pero también hay un lado activo, recibimos aquello que no nos merecemos. La parábola del padre que ama y perdona nos ilustra perfectamente ambas vertientes de la gracia, la falta de reproches y castigos y la elevación, nuevamente, a la condición de hijos y herederos.

Vuelvo a insistir en que Satanás es el padre de todas las mentiras y es mentiroso desde el principio, por tanto, insistirá en la justicia del Señor, en lo que te mereces para que te sientas culpable. Si no lo consigue, intentará un plan b, que sólo tengas en cuenta la vertiente pasiva de la gracia -no has sido castigado- y que olvides la positiva -has sido elevado a la condición de hijo de Dios- Confronta la mentira de Satanás con la verdad del Señor.