Vosotros sois la luz del mundo... Pues así debe alumbrar vuestra luz delante de los demás, para que viendo el bien que hacéis alaben a vuestro Padre celestial. (Mateo 5:14 y 16)

Un faro es un punto de referencia para navegantes. Antiguamente los piratas creaban falsos faros que, en vez de guiar con seguridad a los barcos los desviaban hacia zonas peligrosas para que embarrancaran y de esta manera saquearlos. Jesús, en estas palabras del Sermón del Monte, establece una relación entre nuestro estilo de vida caracterizado por la práctica del bien y la actitud de las personas, callada o abierta hacia Dios. Somos faros que pueden acercar o alejar a las personas del Señor.

La Cuaresma nos invita a analizar la luz que proyectamos. Se me ocurren tres posibilidades: La primera, estamos apagados. La segunda, alejamos a las personas de Dios. La tercera, somos un buen referente para los demás. ¿Qué debes hacer como consecuencia de este análisis?


 Vosotros sois la luz del mundo... Pues así debe alumbrar vuestra luz delante de los demás, para que viendo el bien que hacéis alaben a vuestro Padre celestial. (Mateo 5:14 y 16)

Un faro es un punto de referencia para navegantes. Antiguamente los piratas creaban falsos faros que, en vez de guiar con seguridad a los barcos los desviaban hacia zonas peligrosas para que embarrancaran y de esta manera saquearlos. Jesús, en estas palabras del Sermón del Monte, establece una relación entre nuestro estilo de vida caracterizado por la práctica del bien y la actitud de las personas, callada o abierta hacia Dios. Somos faros que pueden acercar o alejar a las personas del Señor.

La Cuaresma nos invita a analizar la luz que proyectamos. Se me ocurren tres posibilidades: La primera, estamos apagados. La segunda, alejamos a las personas de Dios. La tercera, somos un buen referente para los demás. ¿Qué debes hacer como consecuencia de este análisis?


 Vosotros sois la luz del mundo... Pues así debe alumbrar vuestra luz delante de los demás, para que viendo el bien que hacéis alaben a vuestro Padre celestial. (Mateo 5:14 y 16)

Un faro es un punto de referencia para navegantes. Antiguamente los piratas creaban falsos faros que, en vez de guiar con seguridad a los barcos los desviaban hacia zonas peligrosas para que embarrancaran y de esta manera saquearlos. Jesús, en estas palabras del Sermón del Monte, establece una relación entre nuestro estilo de vida caracterizado por la práctica del bien y la actitud de las personas, callada o abierta hacia Dios. Somos faros que pueden acercar o alejar a las personas del Señor.

La Cuaresma nos invita a analizar la luz que proyectamos. Se me ocurren tres posibilidades: La primera, estamos apagados. La segunda, alejamos a las personas de Dios. La tercera, somos un buen referente para los demás. ¿Qué debes hacer como consecuencia de este análisis?