Y si la desobediencia de uno solo hizo a todos pecadores, también la obediencia de uno solo ha recuperado para todos la amistad de Dios (Romanos 5:19)

Fuimos creados a su imagen, aunque no sepamos con total certeza en verdadero significado y contenido de esa afirmación. También hemos visto como el pecado -nuestro deseo de vivir al margen de Dios- hizo que esa imagen quedara dañada y deteriorada. Todos los seres humanos, sin excepción, conservamos retazos de esa imagen y eso es, precisamente, lo que nos concede dignidad al margen de nuestra condición social, sexual, económica, política, religiosa o racial.

Pablo desarrolla en el capítulo cinco del libro que escribió a los romanos la idea del nuevo Adán. Hace una comparación entre el primer y el postrer Adán, es decir, Jesús. Creo que esa comparación nos ayuda a entender mejor la idea de la imagen de Dios en nosotros, porque Jesús es el ser humano que nosotros hubiéramos sido de no haber decidido vivir al margen de Dios. Cuando queremos y necesitamos saber qué significa ser un ser humano, debemos mirar a Jesús porque es el autentico y genuino ser humano, es el tipo de persona que el Señor tuvo en mente y que el pecado hizo inviable, es quien mejor refleja esa imagen que Dios imprimió en la humanidad cuando la creó a su imagen y semejanza.

Así pues, Jesús nos da una pista acerca del significado y las implicaciones de ser hecho a imagen de Dios y reflejar en nuestras vida. Se convierte, de este modo, en un ejemplo a seguir. Miremos al Maestro para mejor entender el significado de ser hechos a Su imagen.





Y si la desobediencia de uno solo hizo a todos pecadores, también la obediencia de uno solo ha recuperado para todos la amistad de Dios (Romanos 5:19)

Fuimos creados a su imagen, aunque no sepamos con total certeza en verdadero significado y contenido de esa afirmación. También hemos visto como el pecado -nuestro deseo de vivir al margen de Dios- hizo que esa imagen quedara dañada y deteriorada. Todos los seres humanos, sin excepción, conservamos retazos de esa imagen y eso es, precisamente, lo que nos concede dignidad al margen de nuestra condición social, sexual, económica, política, religiosa o racial.

Pablo desarrolla en el capítulo cinco del libro que escribió a los romanos la idea del nuevo Adán. Hace una comparación entre el primer y el postrer Adán, es decir, Jesús. Creo que esa comparación nos ayuda a entender mejor la idea de la imagen de Dios en nosotros, porque Jesús es el ser humano que nosotros hubiéramos sido de no haber decidido vivir al margen de Dios. Cuando queremos y necesitamos saber qué significa ser un ser humano, debemos mirar a Jesús porque es el autentico y genuino ser humano, es el tipo de persona que el Señor tuvo en mente y que el pecado hizo inviable, es quien mejor refleja esa imagen que Dios imprimió en la humanidad cuando la creó a su imagen y semejanza.

Así pues, Jesús nos da una pista acerca del significado y las implicaciones de ser hecho a imagen de Dios y reflejar en nuestras vida. Se convierte, de este modo, en un ejemplo a seguir. Miremos al Maestro para mejor entender el significado de ser hechos a Su imagen.





Y si la desobediencia de uno solo hizo a todos pecadores, también la obediencia de uno solo ha recuperado para todos la amistad de Dios (Romanos 5:19)

Fuimos creados a su imagen, aunque no sepamos con total certeza en verdadero significado y contenido de esa afirmación. También hemos visto como el pecado -nuestro deseo de vivir al margen de Dios- hizo que esa imagen quedara dañada y deteriorada. Todos los seres humanos, sin excepción, conservamos retazos de esa imagen y eso es, precisamente, lo que nos concede dignidad al margen de nuestra condición social, sexual, económica, política, religiosa o racial.

Pablo desarrolla en el capítulo cinco del libro que escribió a los romanos la idea del nuevo Adán. Hace una comparación entre el primer y el postrer Adán, es decir, Jesús. Creo que esa comparación nos ayuda a entender mejor la idea de la imagen de Dios en nosotros, porque Jesús es el ser humano que nosotros hubiéramos sido de no haber decidido vivir al margen de Dios. Cuando queremos y necesitamos saber qué significa ser un ser humano, debemos mirar a Jesús porque es el autentico y genuino ser humano, es el tipo de persona que el Señor tuvo en mente y que el pecado hizo inviable, es quien mejor refleja esa imagen que Dios imprimió en la humanidad cuando la creó a su imagen y semejanza.

Así pues, Jesús nos da una pista acerca del significado y las implicaciones de ser hecho a imagen de Dios y reflejar en nuestras vida. Se convierte, de este modo, en un ejemplo a seguir. Miremos al Maestro para mejor entender el significado de ser hechos a Su imagen.